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HUMANISMO: LA ERA DEL HOMBRE

ESTA CORRIENTE FUE LA INSPIRACIÓN DEL RENACIMIENTO. BASADO EN LA PRODUCTIVIDAD Y EN EL LENGUAJE, ESTE PENSAMIENTO APORTÓ EN CANTIDAD A LA CULTURA.

El humanismo fue una de las corrientes que más influyó en la forma de pensar del hombre. Es más, aún en nuestros días perduran rasgos de esta corriente.

El humanismo surgió cuando en la Europa del siglo XV se retomaron los textos antiguos y clásicos para contextualizarlos a la época.

La palabra humanismo deriva del término en latín umanista, que se usaba para denotar a los profesores de literatura clásica. Fue gracias a su interés por los textos clásicos que los seguidores de esta corriente fueron denominados humanistas.

El humanismo cambió la concepción que se tenía en la Edad Media del hombre, pues fue resaltado el individualismo del hombre, al igual que la libertad de este. Dicha exaltación motivó el impulso de la productividad, pues se promovió el trabajo como un medio para mejorar la realidad que rodeaba al hombre.

Por lo anterior, la educación se trasladó fuera de las universidades, ya que el conocimiento técnico, necesario para ser productivo, no se encontraba en estas. Esto también fue un resultado del estricto control impuesto por la Iglesia Católica del contenido que era enseñado.

Con el fin de alcanzar la perfección, medios como el estudio y la acción fueron promovidos. Esto generó la popularización de la alfabetización en muchos sectores de la sociedad. A pesar de que no todas las personas recibieran educación, el acceso a esta aumentó de manera exponencial.

El humanismo y sus ideas fueron plasmados en el arte, pues muchos artistas renacentistas, tales como Miguel Ángel, Donatello y Leonardo da Vinci, fueron altamente influenciados por este, y en sus obras se ve reflejado el afán del hombre por la productividad, al igual que el renacer de las ideas clásicas. Por ejemplo, como resultado de esto, la narración en primera persona se popularizó.

Como consecuencia del humanismo, las ideas de la exaltación del hombre, la productividad y el pensamiento clásico fueron el cimiento para los cambios políticos y sociales que acabarían con la monarquía europea y establecerían el inicio de las sociedades modernas.