representa la bioquímica, la función y las tensiones mecánicas
que las células experimentan en el cuerpo.
Estos dispositivos son el resultado de combinar células madre
pluripotentes con biomateriales que intentan reproducir al
máximo las condiciones fisiológicas.
Por ejemplo, el equipo de Donald E.Ingber y Dongeun Huh
del Wyss Institute de la Universidad de Harvard ha
conseguido diseñar un pulmón en un chip. Para reproducir las
mismas condiciones que las células tienen en los pulmones
usaron chips para ordenadores que son de la medida adecuada
para poder instalar las células y su ambiente. En su interior
hay tres canales fluidos, en el centro se sitúa la membrana
porosa con las células pulmonares en la parte superior y por
debajo están las células capilares. El aire fluye por el canal
superior y un líquido con nutrientes pasa por el microcanal
sanguíneo. Además se aplicaron unas fuerzas mecánicas al
chip para estirar y contraer la membrana donde están las
células para que estas sientan las mismas fuerzas que en el
pulmón cuando respiramos. “Cualquier cosa que requiera
control dinámico en lugar de control sólo estático es un gran
reto” comenta Takayama de la Universidad de Michigan.
Este pulmón un chip es capaz de simular una infección y se
puede analizar en este diminuto dispositivo como se
desarrolla toda la respuesta inmunológica de nuestro cuerpo
ante un agente extraño.