Órganos en un Chip Órganos en un chip | Page 2

Barcelona, quien estudia las propiedades reológicas de la sangre, incluyendo aquella parasitada por malaria, para desarrollar sistemas de diagnóstico. «Debido a las limitaciones éticas y tecnológicas de estudiar el bazo humano, conocido como la ‘caja negra’ de la cavidad abdominal, ha habido muy pocos avances en su estudio», explica Hernando A. del Portillo, del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona. Su equipo y el de Josep Samitier, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) trabajan conjuntamente para simplificar el estudio de este órgano mediante los sistemas ‘órganos en un chip’. Es un dispositivo que recrea a microescala las propiedades físicas del órgano como si fuera un bazo real. El sistema fluídico del bazo es muy complejo y se ha adaptado evolutivamente para filtrar y destruir selectivamente glóbulos rojos viejos, microorganismos y glóbulos rojos parasitados por malaria. Se ha conseguido simular este difícil entramado a través de un canal lento y otro rápido diseñados para dividir el flujo. Dentro del chip, la sangre circula por el canal lento a través de una matriz de capilares que se parecen al ambiente real donde el porcentaje de glóbulos rojos aumenta y la sangre defectuosa se elimina. En el siguiente video, Josep Samitier y Hernando A. Del Portillo explican su investigación: Gracias a los grupos de investigación multidisciplinares, donde trabajan físicos, biólogos, químicos, ingenieros electrónicos y farmacéuticos como el grupo de Josep Samitier en el IBEC o el de Geraldine Hamilton en el Instituto Wyss se han creado estos dispositivos microscópicos que en su interior contienen células vivas en un ambiente dinámico y interactuan con otros tipos de células. En estos pequeños chips se intenta recrear la unidad funcional más pequeña que