Es sagaz en fondo y forma, junto con el director de fotografía
Emmanuel Lubezki han logrado un estilo único, explotando
el plano-secuencia de forma original y contundente a lo largo
de los años. A su vez, cabe destacar su gran sensibilidad para
filmar “más de lo que se ve”. Experto en exponer abstracciones de todo tipo, sean fantásticas, filosóficas o espirituales. A
simple vista, sus películas pueden ser sólo magos, hechizos,
adolescentes en la edad de la punzada, distopías orwelianas, fábulas o adaptaciones literarias. En el fondo, son tratados sobre
la humanidad y profundas reflexiones de la vida. En sus cintas
podemos encontrar una entera semántica cinematográfica.