COLIN CARBERRY
Nació en Toronto y pasó sus años formativos en Lanesboro, un pueblo chico de Irlanda. Ahora vive en Linares, Nuevo León, México, con su esposa y dos hijas. Colin es el
autor de tres libros de poesía: The Crossing (Bearing Press, 1998), The Green Table (Exile, 2003) y Ceasefire in Purgatory (Luna, 2007). Además es el traductor de dos
poemarios de Jaime Sabines, incluyendo Poemas de Amor (Biblioasis, 2011). Su co-tradución al español de la tercera novela de Jack Harte, Arcana, fue publicado por Scotus
Press (Irlanda) en 2013. Sus poemas han sido traducidos a muchos idiomas e incluidos en antologías en Europa, Norte América y Asia. Ha leído sus obras en radio y
televisión, y en ferias de libros, embajadas, festivales literarios, congresos y universidades en Bosnia-Herzegovina, Canadá, Irlanda, México, Serbia, Eslovenia, y los Estados
Unidos. En 2013, fundó el Congreso Internacional de Lengua y Literatura, del cual es también coordinador general. Su último libro, una traducción de un poemario del autor
canadiense Bruce Meyer, A/To Linares, fue publicado por Editorial Acento (México) en 2016.
Our Troubles
Traducido por: Raúl Blackaller
Nuestros problemas
I miss them still, those tense demotic days
when we re-fought the old wars in the snug
of every rundown pub; those magic days
when we wuz roight gud mates; when every wrong Los extraño aún, esos demóticos días tensos
cuando volvimos a luchar las viejas guerras en el confort
de cada bar destartalado; esos días mágicos
cuando éramos buenos cuates; cuando cada error
could be righted with a timely terrace rant
and a Bushmills neat. It rarely came
to blows, and even then it never went
past Yellow Card/‘parity of esteem’ podía redimirse con un oportuno grito de terraza
y un Bushmills limpio. Raramente terminamos
a golpes, y aun así nunca fue
pasado Yellow Card / “parity of steem”
of our sitzkrieg: two pints each as goal posts;
the barman, referee. I loved the side-
ways stealth, the vicious give and take of those
creeping come-on attacks (for Saxon read de nuestro “estado de guerra”: dos pintas cada una como postes;
el barman, árbitro. Me encantó la cara-
en forma de sigilo, el vicioso dar y recibir de aquellos
horribles ataques progresivos (para lectura sajona:
‘Limey prick’; for Celt, ‘Bog-Irish bastard’)
with anything that rhymed and gave offence.
And the lies: they were brilliant! You once told
tranced spectators that your dad played defense ‘Limey prick’; for Celt, ‘Bog-Irish bastard’)
con cualquier cosa que rimara y ofendiera.
Y las mentiras: ¡fueron geniales! Una vez le dijiste
a los adormilados espectadores que tu padre jugó defensa
for Leeds in ’66, but still managed
to score - from forty years out, I believe?
When they heard my uncle was Georgie Best,
the Belfast Boy, they wouldn’t let us leave. para Leeds en el 66, pero todavía se administra
para anotar, a partir de cuarenta años, ¿creo yo?
Cuando escucharon que mi tío era Georgie Best,
el chico de Belfast, no nos dejaron irnos.
Then take it home, the wee hours argument,
our chaunts echoing into overtime …
Till harsh words in Ireland sparked the blow-out,
and our habitual exhibition game Entonces llévalo a casa, el argumento de las horas pequeñas,
nuestras persecuciones haciéndose eco de las horas extras ...
Hasta las duras palabras en Irlanda provocaron el estallido,
y nuestro juego exhibicionista habitual
escalated into a full-blown black
propaganda and dirty tricks campaign:
poison-tipped barb borrowed barb, as the mask
slipped amidst the gregarious smoke-screen, Trepado en una enorme inflada
campaña negra de propaganda y trucos sucios:
punta de lengueta envenenada lengüeta prestada, como la máscara
deslizada en medio de la pantalla de humo gregaria,
and we were mired fast in the implausibly un-
deniable zone of injury time –
beyond us the barman’s half-heard, Come on,
now, lads. Have yiz no homes at all. It’s time … y estábamos casi atrapados en la implausible
zona de tiempo de daño negable -
más allá de nosotros, los barmans escucharon a medias, Vamos,
ahora, muchachos. No tienes casa. Es hora ...
Whoever’s to blame for the stress and strife
we caused one another, when the whistle
blew on our endless friendly we were off-
side, the tally for our troubles: Nil-Nil. Quien tiene la culpa del estrés y la contienda
que nos causamos el uno al otro, cuando el silbido
sopló en nuestro interminable y amistoso -estábamos fuera de
lugar-, la cuenta para nuestros problemas: Nil-Nil.