Voz 16 | Page 64

los discípulos de la muerte

Javier Pérez Mantecón

Esto ocurrió el día 3 de marzo de 2025, aquel día por la noche viví la peor noche de mi vida. Todo comenzó normal, eran las diez y media de la noche y fui al cuarto de mis padres para darles las buenas noches, me dirigí a mí cuarto y en cuanto entre me empecé a sentir bastante mal, me entró mucho dolor en la cabeza seguido de unas arcadas mortales, fui rápido al baño a ver si me encontraba mejor, pero sólo empeoró, me dirigí rápidamente al cuarto de mis padres para decirles que me encontraba fatal pero ya no estaban allí, busqué por toda la casa pero tampoco los vi, empecé a asustarme y me senté en una esquina, llorando decidí llamar por teléfono a mi madre y a mí padre por si se habían ido a algún sitio y no me lo habían dicho pero al llamar escuché sus teléfonos en su dormitorio, en ese momento intenté salir corriendo por la puerta principal de la casa pero estaba cerrada, como si le hubieran echado la llave a la puerta por fuera, asustado corrí hacia la puerta trasera pero extrañamente estaba bloqueada por un tablón de madera, fui hacia mi habitación para encerrarme y esperar a ver si todo pasaba, cerré la puerta y la bloquee con una silla en la casa lo único que funcionaba era la luz, pero de repente se escuchó un golpe fortísimo seguido de unos cánticos extraños, no eran como a los que estamos acostumbrados de las iglesias, se escuchaban a dos personas cantando en un idioma extraño, solo reconocí algunas palabras, decían lo siguiente: ya viene viene a por ti, escóndete.

Lo demás no lo puede entender ya que estaban hablando en latín. Me apresuré a ver si podía abrir la ventana para escapar, pero al asomarme vi un ser extraño, no tenía cara y estaba tapado por una capucha