VIVE SAT Marzo - Abril de 2017 | Page 13

Afortunadamente nunca ha tenido una situación de riesgo. Antes de bajarse de la camioneta primero realiza una observación general del entorno, estando atento a cualquier movimiento sospechoso. Sin embargo, la actividad no está exenta de adrenalina, pues cuando se le indica acudir a una clave, no se sabe con qué se va a encontrar. “Hay ocasiones en que los clientes solicitan que uno haga inspección del exterior habiendo moradores en casa pues escuchan ruidos. En ocasiones sus jardines son muy grandes y con arbustos. No se tiene suficiente visibilidad de lejos, y a veces la linterna no es suficiente. Si un delincuente sale de repente uno no sabe qué puede suceder porque esa persona intentará defenderse. Eso da algo de temor, porque nosotros no andamos armados”. Efectivamente no se anda armado porque el servicio que provee SSAT es ser intermediario entre el cliente que contrata el servicio de monitoreo de alarmas y reacción disuasiva; y la autoridad correspondiente que es la encargada de intervenir. En caso de robo o intento de robo, Carabineros. “Cuando he acudido a un domicilio y llega posteriormente Carabineros, la interacción con ellos siempre es muy respetuosa y colaborativa, prestos a intercambiar información”. Anécdotas realizando este trabajo hay varias en relación a las reacciones de algunos clientes. “Los hay muy enojados y alternados, y en otro extremo, señoras que a uno lo saludan hasta de abrazo y beso. En general, me encuentro con personas muy amables y cariñosas”. Una de las cosas que le importan a don Rosamel es la imagen que él mismo proyecta al exterior. “Uno anda en terreno en representación de la empresa, por eso me ocupo de estar presentable, lo mismo con el vehículo que conduzco; me encargo de mantenerlo limpio y en perfectas condiciones”.