Vigésimo primer Informe de Calidad de Vida en Bogotá Informe-Calidad-De-Vida-2019 | Page 7
Informe de Calidad de Vida en Bogotá
deserción escolar en el sector oficial viene bajando (en
2014 era de 2,5% y en 2017 se ubicó en 1,6%). Sin em-
bargo, cerca de 62.000 niños en edad escolar están por
fuera del sistema. Aumentó el porcentaje de colegios
oficiales ubicados en las categorías A y A+: mientras
en 2014 era el 11%, en 2018 subió al 26,7% (84 institu-
ciones). Se estima que por cada estudiante de colegio
público en estas categorías hay 3 de colegio privado.
Los desafíos en los próximos años, serán reducir
las brechas en la calidad de la educación, continuar la
implementación de la Jornada Única, apostarle al bi-
lingüismo, mejorar la calidad y pertinencia de la edu-
cación superior y continuar los esfuerzos para bajar la
deserción escolar.
En este sentido, la cuarta reflexión, expresa que hay
que fortalecer las políticas de la Educación Orientada al
Empleo, y prestarle atención a la situación de los jóve-
nes en el mercado laboral.
En Bogotá, 1 de cada 5 jóvenes menores de 24 años
no estudia ni trabaja y el 65% son mujeres. Frente a
esto, es importante repensar la pertinencia de la Edu-
cación Orientada al Empleo – EoE-, aquella que con-
templa no solo la formación técnica y tecnológica sino
los cursos por horas que imparten las instituciones de
educación para el trabajo y el desarrollo humano.
Hoy en día, los jóvenes, son los más afectados por el
desempleo. Mientras en 2018 la tasa de desempleo en
la ciudad se ubicó en 10,5%, en la población joven llegó
al 17,4%. De otro lado, las personas con mayor nivel de
escolaridad tienen menores tasas de desempleo, pero
tardan más semanas en encontrar trabajo (una perso-
na con secundaria tarda 19 semanas y una persona con
posgrado, 32 semanas).
Bogotá tiene todo el potencial para cambiar esta
realidad, pues es el motor de la economía nacional.
Aporta el 26% del PIB, genera el 18,3% de las exporta-
ciones del país y produce el 92% de los servicios crea-
tivos. En el último año, tuvo un crecimiento económico
cercano al 3%, valor que en 2017 fue del 2,3%.
Además, la capital se consolida como el mayor
centro empresarial. Bogotá es la mayor plataforma
empresarial del país, con más de 498.000 empresas y
con la mayor actividad emprendedora. En los últimos
diez años, el promedio anual de creación de empresas
fue de 64.000.
En competitividad los resultados son muy positivos.
La ciudad concentra el 29% de las empresas del país.
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Hoy, es la cuarta ciudad en América Latina más atracti-
va para invertir y la quinta mejor ciudad para los nego-
cios. Además, concentra el 40% del mercado de moda
en el país.
Ante esto, Bogotá debe seguir con sus apuestas en
especialización inteligente, iniciativas de clúster e inno-
vación para el emprendimiento. Y por supuesto, apoyar
las iniciativas en innovación, ciencia y tecnología.
Sin embargo, para cumplir con este propósito debe-
mos crecer a mayores tasas y de allí, la quinta reflexión
clave, pues si bien Bogotá tiene una economía competi-
tiva, se debe continuar dinamizando el crecimiento con
apuestas en innovación, tecnología y emprendimiento.
Esto no es suficiente, sino no tenemos un entorno
seguro, en aspectos asociados a la seguridad ciuda-
dana y la convivencia. Desde nuestra reflexión (sex-
ta) y análisis, la seguridad ciudadana requiere de una
perspectiva integral con intervenciones para mejorar
la convivencia, reducir la violencia y fortalecer el pro-
ceso judicial.
Para empezar, los más recientes indicadores de Me-
dicina Legal, nos muestran una ciudad agresiva. Bogotá
tiene la segunda tasa más alta de violencia interperso-
nal del país (358,7 casos por cada 100 mil habitantes) y
la tercera más alta en violencia contra niños y adoles-
centes (47,26 casos por cada 100 mil habitantes). Adi-
cionalmente, se registra un incremento en las tasas de
violencia de pareja y contra la tercera edad.
Tenemos un gran reto: aprender a resolver nuestras
diferencias de manera pacífica. Y eso es posible. Basta
con mirar la reducción histórica en la tasa de homici-
dios. Se pasó de una tasa de 14,2 homicidios por cada
100 mil habitantes en 2017 (1.150 casos) a 13,3 en 2018
(1.089 casos). En el último año, el 52% de éstos se co-
metió con arma de fuego y el 42%, con arma blanca,
el cual subió un 13% con respecto a 2014. El 43% de
los casos de homicidios se concentró en Ciudad Bolívar,
Kennedy y Bosa.
No es necesario iniciar de ceros, el Plan Integral de
Seguridad y Convivencia Ciudadana es una buena he-
rramienta que hay que darle continuidad hasta el 2024.
En donde debemos concentrar muchos esfuerzos
es en reducir el hurto a personas. Que hoy es lo que
más afecta la calidad de vida.
Durante el primer semestre de 2019 se registraron
58.092 hurtos a personas, un 17% más con respecto al
mismo periodo del año anterior (49.049). Entre enero y