Vida saludable 1 | Page 13

¿Cómo tomarlas y cuándo?

Si las quisiéramos comer directamente, no las absorberíamos y pasarían por el intestino casi intactas; por lo tanto, solo servirían para ayudar a mejorar el tránsito. Antes de comerlas, es importante dejarlas en remojo o tostarlas en una sartén sin aceite. Así lograremos digerirlas mejor y absorber bien los nutrientes.

Después, hay que molerlas sutilmente con un molinillo o un mortero japonés, para romper aún más el caparazón, que es lo que protege a los nutrientes del interior; y resalta su sabor.Si nos sobran tostadas y molidas, es mejor congelarlas.

Podemos poner semillas sobre el pan directamente con un poco de aceite, sobre las cremas de verduras, en las ensaladas, dentro del pan, en barritas con fruta seca, en el yogur, en los licuados… lo ideal es llegar a tomar una cucharada al día.