Vida Médica Volumen 71 N°2 - 2019 | Page 18

18 } VIDAMÉDICA /REPORTAJE CONTAMINACIÓN DEL AIRE Ciudades disímiles, con climas y entornos geográficos muy diversos enfrentan un grave problema para sus comunidades. San Felipe, Santiago, Rancagua, Talca, Chillán, Los Ángeles, Temuco, Osorno, Coyhaique, entre otras, viven altos índices de contaminación del aire por distintas fuentes, ya sean por las producidas por vehículos, industrias y hasta de consumo de elementos para calefacción. El doctor Ilabaca explica que “nuestro país presenta condi- ciones de mala ventilación y de inversión térmica en la lla- mada depresión intermedia, que es el espacio físico entre las cordilleras de los Andes y de la Costa, por lo que se produce una mayor cantidad de problemas porque se acumulan los contaminantes”. La mayor toxicidad y concentración provoca riesgo de ocu- rrencia de episodios respiratorios, alteraciones en patologías crónicas para pacientes con asma, bronquitis obstructiva y cardiopatías. Entre los efectos se encuentra que provoca la obstaculización de mecanismos de defensa, generando enfer- medades como neumonía y complejos cuadros, principalmen- te en grupos como niños pequeños, embarazadas y adultos mayores. El doctor Claudio Vallejos es el presidente del Colegio Médico Coyhaique y en esa zona existe un complejo escenario: Sólo en el invierno de 2018 se produjeron 98 episodios críticos. “La contaminación ambiental es un problema de salud pública y en nuestra región ocurre porque en una década se pasó de 30 mil habitantes a cerca de 63 mil y el medio energético más económico es la leña y se ocupa la que está al alcance de los bolsillos, es decir, la de peor calidad. El Estado debe hacer un esfuerzo en apoyar a la ciudadanía porque es una parado- ja que esto ocurra en una zona que busca destacarse por su atractivo natural”, asegura. ZONAS DE SACRIFICIO Si bien, el Instituto Nacional de Derechos Humanos no tiene una definición oficial sobre el concepto de “Zona de sacrificio”, sí existe una serie de características uniformes para este tipo de territorios en base a las informaciones de las agrupaciones locales. Osvaldo Torres, jefe de estudios de la institución, co- menta que “son lugares que reciben el impacto negativo de una alta concentración de empresas contaminantes, con elevados niveles de pobreza y con una debilidad del Estado en regular y fiscalizar”. El organismo, en base a las misiones de observación que ha enviado a Copiapó, Quintero-Puchuncaví y Til Til, ha defini- do que los principales derechos afectados son a la salud, a la educación y a vivir en un ambiente libre de contaminación. “En estas zonas se afecta a las personas no sólo en episodios críticos, sino que es una constante, en especial la de los niños que se desarrollan ahí. Los servicios de atención primaria no están preparados y no tienen sistemas de monitoreo”, explica. Incluso, los efectos estarían asociados a los bajos rendimien- tos en instrumentos de medición educativa como son el Simce y la PSU. En el caso de Quintero- Puchuncaví, la histórica demanda se inició luego de décadas de operación de termoeléctricas y fundiciones. Las primeras se instalaron entre 1958 y 1964, recibiendo más y nuevas industrias durante cerca de cuatro decenios. La doctora Diana Pey es miembro del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico Valparaíso y del Nacional, ha sido parte de las mesas de trabajo con la comunidad y conoce la realidad y su alto grado de complejidad. “Lo más grave es que en el último peak se atendió a más de mil 500 personas y casi un año después todavía no se conoce la sustancia química que produjo las intoxicaciones. Sin saber eso no se puede pre- ver para que no se repita y eso es bastante complejo. No existe la regulación, ni las mediciones para controlar las emisiones de las empresas”, precisa. Según denuncias de la población, en los últimos meses se han sobrepasado varias veces los límites, sin que se declare emer- gencia. Durante los episodios, se producen dolores de cabeza y gastrointestinales, entre otros síntomas. Según Pey, el efecto a largo plazo se conocerá en los próximos meses luego de un estudio epidemiológico acabado que se está llevando a cabo, pero pese a eso, indica que la mortalidad por infarto es mayor en ese lugar. Otros territorios que viven una situación similar, con varias termoeléctricas e industrias, son Tocopilla, Mejillones, Huasco y Hualpén-Coronel.