VIDAMÉDICA / COLUMNAS DE OPINIÓN
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CONTAMINACIÓN EN COYHAIQUE: UN
DESAFÍO QUE NOS CONVOCA A TODOS
adecuada y transparente de Arsénico.
Los Compuestos Orgánicos Volátiles
(VOC) no se informaban por no estar re-
gulados. Tampoco había norma de suelos,
que también estaban muy contaminados.
Había estaciones de monitoreo de PM2,5
en marcha blanca hacía 3 años y, para
rematar, nuestras normas de calidad del
aire estaban muy debajo de las OMS.
Para entregar apoyo técnico y suge-
rencias de cambios estratégicos, par-
ticipamos en muchas reuniones con la
comunidad y estuvimos en el parlamen-
to. Porque, si bien es nuestra región la
que está hoy en el ojo del huracán, el
tema normativo y la ausencia efectiva
de regulaciones ambientales que consi-
deren el impacto en salud de los proyec-
tos industriales son los que causan hace
años estos problemas, desde Arica hasta
los mares australes.
Nuestras premisas son la preocupación
por la salud de las personas y de los
ecosistemas; que el valor de la salud
será siempre superior al dinero; que
la contaminación sí es causa de enfer-
medades, pero que se pueden prevenir,
inversión que se debe contemplar en
los estudios financieros de los proce-
sos productivos; que la contaminación
actual de aire, suelo y mar debe reme-
diarse; y que la salud planetaria parte
desde las comunidades. También, que lo
que es válido para la salud en otro país
lo es para los chilenos, por lo que no
hay excusa para no se ajustarse a los
criterios internacionales en la materia.
La crisis actual, con más de 1500 perso-
nas afectadas desde el 21 de agosto de
2018 a la fecha, les fue anunciada a las
autoridades en mayo de 2018. Pero no
hay peor sordo que el que no quiere oír.
Dr. Claudio Salas
Pdte. Dpto. Medioambiente
Consejo Regional Coyhaique
Coyhaique se emplaza en un fondo de valle, resguardado por el cordón divisadero,
que le confiere una característica desfavorable e inmodificable: escasa ventilación
natural, ya que aunque existan constantes vientos sobre la ciudad, solo movilizan la
nube contaminante sobre la misma.
A esto se suma un acelerado crecimiento demográfico en las últimas décadas, asocia-
do al uso casi exclusivo de leña como método de calefacción, con un consumo anual
cercano a las 400 mil toneladas, lo que supone el 97% de las emisiones de material
particulado contaminante MP10 y MP2.5. Esto ha llevado a Coyhaique a ser la ciudad
con peor calidad del aire de Latinoamérica, con un promedio de 64 mcg/m3 de MP2.5,
muy por sobre el resto del continente. Por ello, se declaró zona saturada por MP10 el
año 2012 y por MP2.5 el año 2016.
Actualmente, rige para la zona el plan de descontaminación ambiental (PDA) por
MP10, estando pendiente el de MP2.5. Con esto, se ha logrado el recambio de ca-
lefactores, principalmente a Pellet y Parafina, a un ritmo de 1.000 a 1.200 por año,
existiendo aún 24.000 artefactos a leña, lo que exige mayor énfasis y recursos de este
programa. Asimismo, está en ejecución el de aislación térmica, dirigido a las familias
más vulnerables; y la educación a la comunidad.
En este contexto y ante el impacto en salud que trae esta polución, en 2016, el Colegio
Médico Regional Coyhaique decide conformar un departamento medioambiental,
para ser un actor principal en el proceso de difusión y concientización ciudadana,
sobre los riesgos en salud de la exposición constante a la contaminación del aire.
Así, se han logrado hitos como la creación de la “Mesa de referentes de salud y edu-
cación contra la contaminación”, junto a gremios de la salud, Colegio de Profesores
y otras agrupaciones ciudadanas, que, con un enfoque multifactorial, ha permitido
acercar la evidencia científica a los afectados, humanizando un problema que había
sido tratado solo como un conflicto ambiental.
De igual forma, se ha logrado posicionar a nivel local al Gremio como referente téc-
nico, siendo consultados frecuentemente e invitados a instancias de decisión oficial,
como la recientemente conformada “Mesa de Acuerdo Regional”, que tiene como mi-
sión generar un trabajo conjunto contra la contaminación, con medidas paliativas y
de fondo para los próximos años.
La contaminación del aire en Coyhaique supone un gran desafío, que requiere la
participación de todos, donde nuestro gremio abraza un rol fundamental, orientado
a empujar y enfocar la discusión en los riesgos y daños que produce la exposición
persistente al material particulado, generando conciencia activa en autoridades y ve-
cinos, como también, propiciar la iniciativas que busquen ampliar la evidencia dispo-
nible y, por supuesto, conducir la discusión a soluciones reales, que permitan devolver
a Coyhaique y la región su por ahora lejano eslogan: “Aysén reserva de vida”.