Vida de San Juan Bautista De La Salle VIDALASALLE | Page 23
mía. Mis últimas palabras fueron: `Adoro en todo la voluntad del Señor en mi
vida".
Hasta aquí estos renglones que recogen los acontecimientos esenciales de
mi vida. Termino despidiéndome de ti, como lo hacía de mis Hermanos en las
cartas que les dirigí: "Ruego al Señor que te colme de sus gracias. Soy, querido
Hermano, todo tuyo en Nuestro Señor".
CONCLUSIÓN
Amigo lector. Quien te habla ahora es el Hermano Leo Kirby. Alentado por
algunos amigos escribí esta "autobiografía" de San Juan Bautista De La Sallé en
1980. Hoy tengo una sorpresa para ti. Cuando se termina esta traducción de mi
obra en español, me encuentro ya junto al hombre que puso fuego en mis
venas y cuyo estilo de vida inspiró el mío, Juan Bautista De La Sallé. Tal vez todo
esto te parezca una tontería. Los muertos nunca escriben su vida ¿verdad?
Tienes razón, pero no toda. La vida de los grandes santos queda siempre
grabada en la memoria del pueblo cristiano y su ejemplo es imitado por
jóvenes de' todas las generaciones. Su testimonio es como un grito de vida
cuyo eco nunca se apaga.
Esta "autobiografía" es una mezcla de fantasía y realidad. Fantasía en el
sentido de que un hombre del siglo XX escribe la vida de otro del siglo XVII.
Realidad en el sentido de que la vida descrita es la de un hombre real. Pienso
que el mundo de la fantasía siempre ha ejercido un gran atractivo para las
gentes de todas las épocas y lo sigue haciendo. Piensa si no en las películas de
Disney o en las últimas de temas galácticos o de héroes del comic. Esta
"autobiografía" de San Juan Bautista De La Sallé quiere tener ese toque de
fantasía sin perder su profundo realismo. Espero que no te haya aburrido.
Como seguidor de La Sallé durante 59 años, creo que puedo atreverme a
decir: "Yo, Juan Bautista De La Salte". Todo el que pertenece a la Familia La
Sallé es un recuerdo vivo de su presencia en el mundo de hoy.
Un aviso: no te dejes engañar por la manera en que Juan Bautista
quita importancia a sus logros. Fue todo un genio pionero en el mundo de la
enseñanza, así como un revolucionario que se rebeló contra la injusta
opresión de los pobres. No estudió Teología de la Liberación, él la vivió. Nadie le oyó
nunca vanagloriarse de sus obras, pero es lógico que sus discípulos lo hagan.
La Sallé es un gran santo y un gran héroe para estos tiempos. Vivimos una
época de grandes ansiedades, miedos y desigualdades sociales. En todos los
países hay personas que sufren y esperan una mano que les ayude a salir de su
miseria humana o espiritual.