veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 79

ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2019 | 01.VAD Cada una de las doce obras que construimos comenzó justo don- de lo habíamos dejado en el anterior proyecto, y así las doce obras constituyen una pequeña familia de proyectos. Emilio Tuñón 1 El Museo de Bellas Artes y Arqueología de Zamora (1990-1996) fue la obra con la que Emilio Tuñón y Luis Moreno García-Mansilla iniciaron una exi- tosa trayectoria profesional en común. La unión de dos arquitectos dis- tintos pero complementarios 2 , dio lugar a una de las oficinas más sólidas de la arquitectura española del cambio de siglo. Su trayectoria se puede explicar como un trabajo en continuidad en el que cada proyecto es el es- labón de una cadena (Fig.1), un elemento en un proceso de investigación y reflexión sobre la arquitectura como objeto y la profesión como discipli- na que aúna el pensamiento, la construcción e incluso la docencia. 3 Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla crecieron como arquitectos a la sombra de Rafael Moneo, para el que trabajaron durante una década, en la que la producción del navarro alcanzó el definitivo reconocimiento internacional. “Rafael Moneo es nuestro maestro”, suelen responder. De él interiorizaron conceptos como la soledad del edi- ficio, el realismo o plantear cada proyecto en sus propios términos y no como una repetición 4 . Pero Mansilla y Tuñón partieron de esta base y la integraron en una visión más amplia de la disciplina como conjunto, a la que aportan diversas aproximaciones contemporáneas como forma de renovarla desde sus fundamentos. En definitiva, “el mayor elogio que el mentor puede hacer al maestro no es la imitación sino la amplificación y transformación: construir desde la visión y los descubrimientos de la generación previa y llegar a algo que es genuinamente propio”. 5 Cuando Mansilla y Tuñón decidieron establecerse por su cuenta, ya con- taban con la experiencia de haber aceptado importantes responsabili- dades en el estudio de Moneo. Su marcha a Harvard hizo que tuvieran que hacerse cargo de desarrollar proyectos como la estación de Atocha, a cargo de Tuñón, o el museo Thyssen y el aeropuerto de Sevilla, respon- sabilidad de Mansilla. Las fricciones con su maestro por la dificultad de resolver de forma simultánea proyectos tan complejos sin una estructura de oficina más sólida y su deseo de independencia los llevó a asumir una nueva etapa. 6 DAVID GARCÍA-ASENJO LLANA. Museo de Zamora. El primer paso de Mansilla y Tuñón. pp. 78-88 1 Javier Francisco Raposo Grau, Mariasun Salgado de la Rosa, Belén Butragueño Díaz-Guerra, “Con- versando con... EMILIO TUÑÓN (parte I): Dibujar Para Entender. El dibujo como medio de análisis y conocimiento”, EGA. Expresión Gráfica Arquitectónica, vol. 23, 32 (2018), 23. 2 “Sin embargo, lo que más me sorprendía al ver sus obras era que al final había tal complicidad que lograban la serenidad de los atenienses y en el ímpetu de los espartanos. Un mezcla maravillosa y equilibrada que está presente en cada uno de sus edificios”. Pedro Feduchi, “Quietud en La órbita De Luis Moreno Mansilla”, Cuadernos de proyectos arquitectónicos, 3 (2012), 10. 3 “We like to draw from our history of working; we also like to think about our office as a unit, and in that sense what is at stake is not the particular project but an overarching process of thinking, building, building, teaching”. Gian- carlo Valle (ed.), Luis M. Mansilla+E- milio Tuñón. From rules to constraints (Zurich: Lars Müller Publishers, 2012), 17. Figura 1. Vínculos entre los proyectos y evolución en el tiempo. Fuente: AV Monografías 144 (2010), 15. 4 Giancarlo Valle (ed.), Luis M. Mansilla+Emilio Tuñón. From rules to constraints, 194. 5 Ibídem, 194. 6 Francisco González de Canales y Nicholas Ray. Rafael Moneo: Buil- ding, Teaching, Writing (New Haven: Yale University Press, 2015), 77. 79