veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 64
VAD. 01 | Junio 2019 | ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198
Zevi se refiere a dos corrientes, aunque la historia es mucho más confusa.
La primera puede ser encuadrada en la OSA, y la segunda en la ASNOVA.
Pero la OSA, a su vez, fue una escisión dentro de la ASNOVA, y ambas
competían y polemizaban. Zevi incluye a El Lissitzky en la primera, junto
con Tatlin, sin diferenciar entre el suprematismo y el constructivismo.
Lo denomina a todo —como nosotros— constructivismo, y no menciona
la relación de Lissitzky con el segundo grupo. Sí alude, sin embargo, a
la influencia del futurismo italiano, que marcó a Malévich y, tangencial-
mente a Lissitzky. Todo esto genera una imagen de sucesivas uniones y
desuniones, puntos de conflicto y acuerdo entre unos y otros que, desde
la perspectiva actual, tal vez sea lo más indicado englobar en una sola
vanguardia común.
Posteriormente, surgió la VOPRA, descaradamente antimoderna, ante
la cual las dos corrientes modernas se unieron —con muy poco éxito—.
Posiblemente todos los artistas estuvieron de acuerdo en crear las con-
diciones objetivas del nuevo arte siguiendo leyes objetivas y universales.
Objetivismo en intención y subjetivismo en acción. El constructivismo de
la OSA, que busca —tal como afirma Zevi—, una expresión romántica
con el vocabulario ingenieril, es hijo del estructuralismo de la ASNOVA de
Ladowsky y Golosov y, simultáneamente, del futurismo de Marinetti, de
Maiakovski, de Malévich, del deseo desenfrenado de expresión contem-
poránea, móvil, cinética.
17 No olvidemos que la obra póstuma
de Ferdinand de Saussure, el Curso
de Lingüística General, es de 1916.
La ASNOVA es una corriente formalista, aunque pretendidamente científi-
ca. Su pretendido cientifismo es el que resulta del estudio de la psicología
aplicada a la percepción y a la denotación del espacio (una suerte de Ges-
talt en este sentido) y, al mismo tiempo, del estructuralismo lingüístico. 17
[La ASNOVA] arranca de las investigaciones de los poetas cubofu-
turistas y de los estudios sobre el lenguaje hechos por los críticos
de la escuela formal. El análisis de la mecánica del lenguaje es un
fenómeno importante y particular de la literatura rusa.
[...] Pasión por la alquimia de la palabra en la que están empe-
ñados los artistas soviéticos.
18 Pensemos que la OSA tampoco
tiene mucho de “ingeniería funcio-
nal”, excepto en las investigaciones
de Ginzburg sobre la comuna y
la célula mínima. Hay en toda la
vanguardia un anhelo formalista, se
enmascare o no en la materialidad
ingenieril. Ladovski transfiere los métodos analíticos literarios a los terre-
nos de la arquitectura […]. Según Ladovski, la arquitectura no
coincide con la obra de ingeniería; la solución utilitaria funcio-
nal 18 , no es la solución del problema arquitectónico. Arquitectu-
ra es, por e! contrario, organizar expresivamente los elementos,
para que estos, como “creación” unitaria, espacial, ejerzan una
influencia psicológica.
19 Se refiere a Lissitzky, La reconstruc-
ción de la arquitectura en la U.R.S.S,
1930. Como dice Lisitski 19 en apoyo de la tesis, el problema consiste en
llegar a la “creación conscientemente intencional de una arqui-
tectura que ejerza un efecto artístico autónomo sobre una base
elaborada anteriormente, objetiva y científica…” con el fin de “in-
tensificar activamente el nivel de vida general”. 20
20 Feo, La arquitectura en la U.R.S.S.,
1917-1936, 46.
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Verificamos así la confusión que se origina cuando se pretende analizar
los grupos de vanguardia en compartimentos estancos, aislados.
JOSÉ RAMÓN HERNÁNDEZ CORREA. Vanguardia: el comienzo de un universo sin tragedia. pp. 54-67