veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 61
ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2019 | 01.VAD
Más allá de sus diferencias formales, el dadaísmo y el construc-
tivismo afianzan de una manera irreversible la brecha infran-
queable entre cualquier lenguaje y la realidad, entre la forma
artística y la representación, entre los valores formales, que im-
ponen sin vacilación un régimen distinto, y los referenciales [...].
El desmontaje de las estructuras anteriores, que puede afectar a
las dimensiones ideológicas, contenidistas, formales y materiales
de las obras, o Ia radical negación propiciada son excusas para
medir sus propias fuerzas; para promover una “autorreflexión”
sobre sus propios medios expresivos y sobre la actividad creado-
ra. Los resultados, por contradictorias que parezcan las pendu-
laciones hacia el caos o al orden, traslucen un discurso artístico
compartido, un empeño similar: el repliegue sobre sus propias
estructuras, el regreso continuado a la inmanencia del nuevo sig-
no artístico, asumido por unos y por otros como auroral y funda-
cional, que cultiva con prioridad la multiplicidad de los nuevos
modos del ser artístico, las virtualidades emanadas de su misma
materialidad y del espesor flotante del propio significante. 12
Decimos que esta materialidad y este “espesor” del propio significante
justifican la operación de las vanguardias como una operación lingüística,
semiótica, a la que es posible aplicar el modelo estructuralista.
12 Marchán, “Las dos caras de Jano:
Entre la estética del caos y la subli-
mación en el orden”, 27-28.
Figura 5. Gerrit Rietveld. Casa Schrö-
der, Utrecht, 1924. Fuente: Friedman,
De Stijl: 1917-1931. Visiones de utopía,
141.
Los estructuralistas pueden intentar el estudio de las estructuras y rela-
ciones comunes —por ejemplo— del parentesco entre los indios sioux,
los pigmeos, los hindúes o los europeos. 13
La operación, caricaturizándola, es fácil. Tómense todas las tribus, razas,
culturas que sean posibles, y compárense sus jerarquías, leyes, costum-
bres, relaciones y comportamientos. Unos serán patriarcales y otros ma-
triarcales; en unos se respetará especialmente a los suegros y en otros
no. Los niños, las mujeres, los ancianos tendrán un trato diferente en
cada caso
13 Véase, por ejemplo, Lévi-Strauss,
Antropología estructural.
¿Pero hay algún dato común?
JOSÉ RAMÓN HERNÁNDEZ CORREA. Vanguardia: el comienzo de un universo sin tragedia. pp. 54-67
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