veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 39

ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2019 | 01.VAD La idea unitaria que subyace entre la escultura, la vidriería, la pintura, la arquitectura y la ebanistería de una catedral gótica, supera la unidad de estilo del objeto total, la catedral, para pasar a producir una unidad superior, absoluta, espiritual entre la materia y el sentimiento religioso Un nuevo ideal de unión espiritual y material, aplicado al sentimiento mo- derno de la vida (una nueva lectura más optimista frente a la zozobra transmitida a la anterior generación por los intelectuales de la filosofía de la vida 10 , Dilthey, Simmel, etc.), hará que la unión del arte y la artesanía en- caje entre los estudiantes con el propósito de hallar el decorado perfecto para la República de Weimar recién instaurada. 11 Así lo recordaba Lothar Schreyer, que había cofundado en 1918 el teatro expresionista Die Sturmbühne con Herwarth Walden, y que en 1921 fue nombrado por Gropius maestro y director del taller de teatro en Weimar, sustituido posteriormente por Oskar Schlemmer en 1923: Los escasos años de la Bauhaus en Weimar fueron empleados de lleno a la dedicación de una idea. Maestros, oficiales y aprendi- ces nos esforzamos por superarnos unos a otros. Creíamos lite- ralmente que teníamos el privilegio de participar en la construc- ción de un nuevo mundo, conscientes de un punto de inflexión histórico en el que, como en la hora del destino, las energías creativas iban brotando directamente de las profundidades de la vida hacía la luz. 12 La llamada El nuevo gobierno se encargó de ayudar a propagar el manifiesto en to- dos los rincones de Alemania. La unión de arte y artesanía llegó a oídos de los hombres, pero también de las mujeres, que se apuntaron en ma- yor número que éstos en el inicio. La alumna Ré Soupault (nacida como Erna Niemeyer), lo recordaba vívi- damente: Todo era gris en la desesperanza del final de la guerra, sin nin- gún punto de luz en ningún lugar. Entonces la señora Wimmer, mi profesora de dibujo —la única persona con sensibilidad en mi escuela— me enseñó el manifiesto de Gropius. La Bauhaus. Que fue una idea, incluso más, un ideal; no diferenciaba entre artesa- nos y artistas. Todos juntos en una nueva comunidad, debíamos construir la “catedral” del futuro. Yo quise ser parte de ello. 13 JOSENIA HERVÁS Y HERAS | ESTEBAN HERRERO CANTALAPIEDRA. Los inicios de la Bauhaus. Weimar 1919. pp.34-42 10 También denominada filosofía vitalista. 11 Decimos decorado no en sentido figurado, sino siguiendo el modelo del cine mudo expresionista, en donde el decorado, el vestuario y el atrezo se orquestan con la narración y la fotografía de forma perfectamente complementaria y con un sentimiento plenamen- te artístico. El arte de la imagen ofrecido por el cine debió estar presente en cualquier experimento formal de las artes plásticas aplica- do a la vida. Es interesante poner en paralelo el origen de la Bauhaus con el éxito del cine expresionista en el mercado occidental y señalar 1920 como la fecha en que este cine logra romper el bloqueo cultu- ral impuesto por los aliados contra Alemania. En gran medida su éxito se debió a la admiración suscitada por los decorados y la iluminación, que fueron el resultado de una impecable organización y discipli- na colectivas. Véase al respecto: Siegfried Kracauer, De Caligari a Hitler. Historia psicológica del cine alemán (Barcelona: Editorial Paidós Ibérica, 1985), 11-13. Figura 5a. Lyonel Feininger: Kathedrale (1919). Fuente: Lyonel Feininger (1871- 1956) (Madrid: Fundación Juan March. Editorial de Arte y Ciencia, 2017), 43. Figura 5b. Lyonel Feininger y Walter Gropius: Manifiesto de la Bauhaus (1919). Fuente: Bauhaus 1919-1933 (Berlín: Taschen y Bauhaus Archiv, 1993), 18. 12 Howards Dearstyne, Inside the Bauhaus, editado por David Spaeth (Nueva York: Rizzoli, 1986), 50. Declaraciones aparecidas en su libro Schreyer, Lothar: Erinnerungen au Sturm und Bauhaus (Múnich: Langen Müller, 1956), 185. 13 Elizabeth Otto y Patrick Rössler, Bauhaus women. A global perspective (Londres: Palazzo, 2019), 52. 39