veredes, arquitectura y divulgación VADo1 Los Inicios | Page 27

ISSN 2659-9139 e-ISSN 2659-9198 | Junio 2019 | 01.VAD Apadrinada por Ortega, la andadura de esta publicación vino marcada por la orientación intelectual e ideológica de su principal fundador y director, el escritor Ernesto Giménez Caballero. Este “periódico literario” tenía una gran variedad de secciones. Tocaba todas las disciplinas relacionadas con la vida intelectual y artística del país, desde la crítica literaria, teatral y artística a comentarios y columnas sobre filosofía, ciencia, pintura, cine, música y, cómo no, sobre arquitectura. El propio Giménez Caballero, que a menudo firmaba sus artículos con el seudónimo ”el Robinson literario”, entraba de lleno en el debate sobre el racionalismo en octubre de 1931, cuando afirmaba: Yo no sé si por antirracionalismo, de un lado, y por dignidad nacional, de otro, es el caso que esta ”nueva arquitectura” me va pareciendo más vieja que la de Churriguera. 9 El diario incluyó una serie de publicaciones que abarcaban temas relacio- nados con la introducción de las vanguardias en España. Se consultaba a intelectuales de diversos campos acerca de, por ejemplo, 9 Giménez Caballero, Ernesto. “Dis- gusto por la ‘Arquitectura nueva’”. La Gaceta Literaria, 1 de octubre de 1931, 12. “Política y literatura: Una encuesta a la juventud española”, “Breve encuesta: ¿Qué opinión le merece el movimiento universita- rio actual?” o “Una encuesta sensacional: ¿Qué es la Vanguardia?”. La mencionada encuesta sobre el “Nuevo Arte en el mundo” de 1928, iba acompañada de varios artículos breves que recogían declaraciones de Bruno Taut, Auguste Perret, J.J.P. Oud, Secundino Zuazo, Mies, van Does- burg y, por supuesto, Le Corbusier. Estas breves impresiones son bien co- nocidas, aunque merece la pena ponerlas en la perspectiva de una publi- cación no especializada en arquitectura, española, en la década de 1920. La encuesta entre los intelectuales, a la que contestan entre otros los es- critores Francisco Ayala, José Bergamín o Juan de la Encina, parece corro- borar la falta de entusiasmo que adelantaba Ortega en su editorial. Las preguntas del cuestionario son, todo hay que decirlo, peculiares: “¿Qué valores literarios ve en la nueva arquitectura?, ¿Qué relación ve entre la nueva arquitectura y la literatura nueva?, y ¿Está usted satisfecho de su casa? Si no lo está, ¿cómo la sueña?” Ante estas cuestiones, los escritores encuestados muestran su escepti- cismo: “...yo no veo valores literarios ni en la nueva ni en la vieja ni en nin- guna arquitectura posible” (José Bergamín) o directamente un pesimismo algo macabro: “(valores literarios) todos los que inspira el miedo: sobriedad, ho- nestidad, humildad, virginidad. (...) Por ese camino podría llegarse a la negación del arte. A la suma pureza. A la inanición. Miedo, miedo a pintar nada en el muro blanco” (Benjamín Jarnés). También alguno de ellos contesta con cierta sorna: “En cuanto a cómo me encuentro con mi casa... le diré que bien. Por lo demás, soy bilbaíno y estoy casado con mujer vascongada, lo que quiere decir que mi casa es obra de mi mujer.” (Juan de la Encina). ALBERTO RUIZ COLMENAR. El Sol y La Gaceta Literaria. Los inicios del periodismo arquitectónico en España. pp.16-32 27