Verdad y Vida OCT-DIC 2016 | Page 8

por Pedro Rufián Mesa S ería injusto e inapropiado que en el año en que se cumple el cuarto  centenario de la muerte de la lumbrera cumbre de las letras españolas, Don Miguel de Cervantes Saavedra, desde estas páginas no destaquemos uno de los hechos menos estudiados de su obra más sobresaliente, el Quijote, y es la deuda que el mismo autor reconoce con la Biblia. Al igual que ocurre con Shakespeare y con Dante, Cervantes se manifiesta deudor en su obra con el libro que, sin 8 duda alguna, es el más influyente en la historia de la humanidad, la Biblia, y lo hace citándola y parafraseándola en sus obras, y muy especialmente en el Quijote, como vamos a ver en este artículo. Cervantes vivió en una época en la que, como reflejó en su novela ejemplar, “La Española Inglesa”, no fue ignorante de la Reforma de la Iglesia que había dividido a la cristiandad en el siglo XVI. División que, en parte, se produjo por el papel que debía jugar la Biblia en el cristianismo. Verdad y Vida Octubre – Diciembre 2016 www.comuniondelagracia.es