Verdad y Vida OCT-DIC 2016 | Page 11

gún gigante en vuestro libro, hacedlo que sea el gigante Goliat... El gigante Goliat fue un filisteo a quién el pastor David mató de una gran pedrada en el valle de Terebinto...”. Se cita también a Sansón que “con su muerte se vengó de sus enemigos”. Por descontado, se menciona a Jesucristo, a quien Cervantes llama, en la primera parte, capítulo XXXVII “el mejor Maestro de la tierra y del cielo”. Y por supuesto, a Pablo de Tarso: “Este, dijo Don Quijote, fue el mayor enemigo que tuvo la iglesia de Dios nuestro Señor en su tiempo y el mayor defensor suyo que tendrá jamás: caballero andante por la vida y santo a pie quedo por la muerte, trabajador incansable en la viña del Señor, doctor de las gentes, a quien sirvieron de escuelas los cielos y de catedrático y maestro que le enseñase el mismo 4 Jesucristo” . En total se mencionan alrededor de treinta personajes bíblicos en el texto. En la segunda parte, capítulos XX y XLII, Cervantes menciona uno de los textos claves del Antiguo Testamento: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor”. Este versículo se encuentra en todos los libros sapienciales de la Biblia, es decir en Job, Proverbios y Eclesiastés y 5 también en el libro de los Salmos . También existen en el Quijote alusiones, más o menos veladas, a pasajes bíblicos. Algunas de estas referencias son muy conocidas. Por ejemplo cuando Don Quijote es sacado de la cueva de Montesinos dice: “Ahora acabo de conocer que todos los contentos de esta vida pasan como sombra y sueño o se marchitan como la flor del campo”. Aquí hay una referencia a Job 8:9, Salmo 40:5 e www.comuniondelagracia.es Isaías 40:6-7. Otras alusiones a la Biblia, son tan veladas que tan solo un atento conocedor de las Escrituras puede detectarlas. La excelente y detallada edi6 ción de Francisco Rico identifica casi todas, pues no en vano cita el estudio que a finales del siglo pasado hizo el pastor y autor evangélico, Juan Antonio 7 Monroy titulado, “La Biblia en el Quijote” . Obra destacada y minuciosa en cuanto a la relación de la Biblia con el Quijote. Otras veces, Cervantes enlaza varias citas bíblicas. Así, en el capítulo XXVII de la segunda parte, cuando Don Quijote trata de calmar los ánimos de los del pueblo de los rebuznadores dice: “…Que [causa] justa no puede haber alguna que lo sea, va derechamente contra la santa ley que profesamos, en la cual se nos manda que hagamos bien a nuestros enemigos y que amemos a los que nos aborrecen, mandamiento que aunque parece algo dificultoso de cumplir, no lo es sino para aquellos que tienen menos de Dios que del mundo, y más de carne que de espíritu; porque Jesucristo, Dios y hombre verdadero, que nunca mintió, ni puede mentir, siendo legislador nuestro, dijo que su yugo era suave y su carga liviana, y así, no nos había de mandar cosa que fuese imposible el cumplirla”. No nos debe de extrañar que ante tales palabras, Sancho Panza dijera para sí, admirado: “El diablo me lleve si este mi amo no es teólogo, y si no lo es, que lo 8 parece como un güevo a otro” . Aquí, sin ni siquiera mencionarlos, Cervantes cita los Evangelios de Mateo, Lucas y Juan y la Segunda Epístola de Pablo a Timoteo. Lo que revela su familiaridad con la Biblia. En otras ocasiones Cervantes alude, en el Quijote, a las doctrinas contenidas Verdad y Vida Octubre - Diciembre 2016 11