Verdad y Vida Mayo/Junio 2017 | Page 17

cursos para aclarar estos aspectos es- perando encontrar alguna sabiduría con todo ello, no solo para mí, sino para pa- sarlo a otros también. Las Escrituras son tan esenciales para la fe cristiana que la mayoría de las denominaciones tienen una declaración oficial con respecto a la importancia y lugar de las mismas. La Comunión In- ternacional de la Gracia (CIG) no es una excepción. Estos resúmenes pueden ser un buen lugar para empezar a re- flexionar en la naturaleza, propósito y uso correcto de las Escrituras. La decla- ración de la CIG es breve, precisa y bastante abarcadora: “Las Sagradas Escrituras son santificadas por la gracia de Dios para servir como su Palabra inspirada y testimonio fiel de Jesucristo y el evangelio. Son el registro totalmen- te confiable de la revelación de Dios a la humanidad, culminando la revelación propia de Dios en el Hijo encarnado. Como tal, las Sagradas Escrituras son fundamentales para la iglesia e infalibles en toda cuestión de fe y salvación”. Exploremos lo que hay detrás de es- te resumen teológico de nuestra com- prensión de las Escrituras. Lo hacemos no para entrar en un interminable deba- te o para demostrar que somos superio- res a otros cristianos que puedan tener un punto de vista diferente. No quere- mos teorizar sobre ellas. Buscamos comprender las Escrituras porque las valoramos mucho y queremos darles honor y hacer un uso apropiado de ellas. Queremos usarlas bien, de forma que podamos recibir lo máximo de las mismas. Y esto es lo que las Sagradas Escrituras nos animan a hacer. También podemos recordar que otros en la histo- www.comuniondelagracia.es ria de la iglesia se han beneficiado en gran manera por medio de una com- prensión profunda de las Escrituras y sobre como interpretarlas. Pero al final, creo que deseamos entenderlas y usar- las bien porque esperamos llegar a co- nocer incluso mejor al Dios de la Biblia, en quien ponemos nuestra fe. Por la gracia de Dios Muchos de nosotros hemos cantado de niños el himno que dice: “Jesús me ama, y lo sé porque la Biblia me lo dice así”. Y eso es verdad. Sin embargo hay una forma diferente de cantar ese verso que también es verdad: “Jesús me ama esto sé, y así me lo dice la Biblia”. Esta segunda forma está reflejada en la de- claración de la CIG de que la Biblia es un don de Dios para nosotros, un don de gracia y por ello de su amor. Porque Dios nos ama, en y por medio de Cristo, nos ha provisto graciosamente de su Palabra escrita. Dios no tenía que hacerlo, pero su amor por nosotros, sus criaturas, lo ha movido a proveernos con su Palabra en forma escrita. El amor de Dios por noso- tros es primero, luego sigue su provisión de la Biblia. No seríamos capaces de conocer y amar a Dios, si primero él no nos hubiese amado y comunicado con nosotros a través de su Palabra escrita. Dios nos da su palabra en las Escrituras porque nos ama y quiere que sepamos que es así. Debemos de recordar siem- pre que la Biblia es un don gratuito del amor de Dios por nosotros. Dios continúa dándole poder a su Palabra Pero eso no es todo. Las palabras humanas en sí mismas no tienen la ca- Verdad y Vida Mayo - Junio 2017 17