Verdad y Vida Julio-Septiembre 2017 | Page 23

Rincón de esperanza LLorar también es necesario por Pedro Rufián Mesa Clara, mirando el reloj de sobremesa que tenía fren- te a ella, en la mesa del comedor, exclamó: “¡Qué rápido pasa el tiempo cuando se está en buena compañía y hablando de forma edificante! Además, estoy maravillada y sor- prendida de lo bien que estás Esperanza después de haberte sometido a la segunda sesión de quimio- terapia hace poco más de dos horas”. ‘A mí también me sor- prendente que esté aquí contigo tan tranquila sin apenas efectos secunda- rios, y le doy muchas gracias a Dios porque creo que todo sería muy diferen- te si él no me hubiese guiado a verle, a aceptar que él es y que, sin duda algu- na, se preocupa de nosotros’. Cuando Esperanza terminó de afir- mar esto los ojos de Clara se empeza- ron a humedecer pensando en cuán bendecida por Dios se sentía ella en su lucha contra el cáncer de mama, que estaba superando, en estar saliendo adelante de la trágica pérdida de su ma- rido en un accidente de tráfico reciente, y en su responsabilidades de apoyar, educar, guiar y sostener a sus tres hijos adolescentes. También sentía un pro- www.comuniondelagracia.es fundo agradecimiento a Dios pensando que estaba llamando a la fe a Esperan- za y que había propiciado la presencia de esta en su camino cuando más lo necesitaban ambas por el apoyo que se estaban dando la una a la otra. Invadida por una mezcla de senti- mientos de agradecimiento, de alegría, de reconocimiento, de asombro y tam- bién de tristeza y desconcierto por la muerte de su marido, siendo tan joven, Clara se abrazó a Esperanza y empezó a llorar mientras decía entre sollozos: “Muchas gracias Esperanza por tu amistad que me está ayudando mucho a superar mis desafíos y luchas, con la ayuda de Dios”. Clara se sentía avergonzada de llo- Verdad y Vida Julio - Septiembre 2017 23