Verdad y Vida JUL-SEP 2016 | Page 21

Rincón de esperanza La diferencia de creer ahora por Pedro Rufián Mesa Hablar de la esperanza que Dios les había dado en Jesucristo a ellas, y a todos los seres humanos, a pesar de las desafiantes circunstancias a las que tanto Esperanza como Clara estaban haciendo frente en su lucha contra el cáncer, era un gran alivio para ambas. Clara estaba absolutamente convencida de que su fe en Dios le había ayudado en los momentos más duros y difíciles en su lucha con la enfermedad, y cuando no hacía mucho había perdido a su esposo en un accidente de tráfico, quedándose sola con tres hijos adolescentes. Conocer y creer que, gracias al amor incondicional de Dios en Jesucristo, su futuro glorioso al final de esta vida, cualquiera que fuera el desenlace de su enfermedad, estaba asegurado le había ayudado a concentrar sus esfuerzos en mantenerse positiva, lo que sin duda le estaba ayudando a superar el cáncer, y a centrarse en el amor, la educación y el cuidado de sus hijos. “Esperanza”, dijo Clara, “estoy convencida de que Dios ha hecho que se crucen nuestros caminos para que nos podamos ayudar y apoyar la una a la www.comuniondelagracia.es otra. Al menos para mí, el haberte conocido está siendo de gran ayuda por poder compartir contigo, sabiendo que me vas a entender, ya que tú misma estás pasando por tu propia etapa de lucha pero que es muy parecida a la mía”. ‘Yo puedo decir lo mismo o más que tú, Clara, porque además del apoyo, el ejemplo y ánimo que me das cada vez que hablo contigo, con tu experiencia como cristiana Dios está iluminando mis primeras etapas en mi caminar en la fe, lo que te agradezco de una forma especial, ya que ahora sé que mi relación con Dios es lo más importante en la vida. Antes no era así, no veía la necesidad de creer en Dios, de aceptar el don de la vida y el perdón. Solo pensaba en lo material, y si alguna lo hacía en Verdad y Vida Julio – Septiembre 2016 21