Verdad y Vida Ene-Feb 2017 | Page 29

da…”. Estas palabras proceden de capítulo treinta del libro de Deuteronomio, versículo 19. Merece la pena leer todo el capítulo. 2) Lo siguiente, tenemos que admitir el hecho real, avalado por la evidencia que nos rodea, de que nosotros como especie hemos elegido ya nuestra opción, y que es la incorrecta. Si dejas la gracia de Dios fuera de la escena, entonces los pies de la humanidad están ya en el camino de la destrucción; nuestros dedos están sobre el botón de la autodestrucción. 3) Afortunadamente no tenemos que dejar la gracia de Dios fuera de la escena. El corazón del evangelio cristiano es que hay buenas noticias que escuchar, así como malas. La buena noticia es que Dios se preocupa verdaderamente por la suerte humana. Y lo mostró enviando a su Hijo, como un ser humano, a la historia humana. Ya hemos visto que cuando Jesús se enfrentó a la pregunta “¿Dios primero” o yo primero?”, eligió la opción correcta. Hay un sentido real en que él la eligió por nosotros y por sí mismo. Porque él vivió, murió y resucitó para rescatarnos de la muerte eterna, para darnos una nueva vida en él y capacitarnos para poder aceptarlo y recibirlo, y para cambiar el curso de nuestras vidas. 4) Todos somos parte los unos de los otros. Esto funciona en contra de nosotros cuando pensamos en todas las opciones erradas que el ser humano ha elegido a lo largo de la historia, pero actúa milagrosamente a nuestro favor cuando pensamos en Jesús y en la promesa del evangelio: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo www.comuniondelagracia.es unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida 9 eterna” . Hay algo de Jesús en todos nosotros, algo que podemos abrazar y hacerlo nuestro. La serpiente no tiene por qué tener la última palabra. La tiene el Salvador. Por medio del milagro generoso de Dios del regalo de Jesús, a ti y a mí se nos ha dado la vida eterna y el poder de elegir y aceptar a Dios primero en nuestras vidas. Así que en este cuarto punto del plan Dios nos da el privilegio de tener la opción de elegirle a él, y por medio del poder salvador de la vida de Jesús hacer una oración así: Querido Padre te pido que vengas a ser el primero en mi vida. Siento verdaderamente las muchas ocasiones en las que he tratado de ser el centro de la vida. Nunca ha tenido sentido ni puede tenerlo. Gracias por la bendición de la vida que me has dado por medio del sacrificio de amor de Jesús. Ayúdame a aceptarlo y recibirlo cada día como mi Señor y Salvador. Sé mi guía, mi guardián y mi único Dios. Amén Es muy bueno hacer una oración así cada día, pidiéndole a Dios que nos dirija paso a paso a la maravilla de todo aquello para lo que él nos ha creado. 1 Éxodo 20:3 Génesis 28:21 3 Salmos 27:1 4 Génesis 18:27 5 Génesis 3:5 6 1 Pedro 5:6 7 Romanos 6:23 8 Romanos 3:23 9 Juan 3:16 2 (Impreso con el bondadoso permiso de The Plain Truth UK - www.plain-truth.org.uk). Verdad y Vida Enero - Febrero 2017 29