Ahí pude escuchar con claridad todas las historias del conflicto al otro lado del mundo, sentí una profunda preocupación por cómo estaba Thomas y mi hermano o peor, podrían estar muertos.
Me quedé dormida en sus largas pláticas de la guerra. Pasaron 4 largas horas y no me desperté hasta llegar. Estaba muy cansada y tenía poco dinero como para pagar un hotel. Tenía que llegar a la oficina del ejército y terminar con el proceso para poder regresar a mi pueblo, todo en el mismo día. al salir de la estación, Había una pequeña oficina en la estación de trenes. En seguida fui a preguntar hacia donde quedaba la oficina militar en la ciudad. Para mi suerte, la oficina estaba cerrada y no había ningún cartel señalando hacia donde quedaba.
No me quedó de otra y tuve que preguntarle a un señor, tenía miedo ya que era como algo nuevo para mi estar en esta inmensa ciudad. Al preguntarle, el hombre de buena manera me ayudó a encontrar la oficina del ejército en la ciudad.