vecindad
Acuarelas en Brooklyn
Los trenes de Nueva York se anuncian a gritos
mastican hierro con la boca abierta
escupen las tablas al buen ritmo
de tracatás tracatás tracatás
y bocinas si hace falta
piden permiso
La gran manzana está bien rica
y llena de hoyos
caemos presos en submundos
ellos que no tienen carro
y los que tejemos esta ciudad en bicicleta
esquivando cementerios de chatarra de lujo
Llevo casi dos meses en este estado
estando a la búsqueda de otra mirada
no conozco el botánico, ni el zoológico
ni muchos de los tantos depósitos donde se “cultiva” Manhattan
ahí los cuadros se usan como semillas
la cosecha es sólo dinero y eso basta
Pobres son aquellos que pagan
los veinticinco que vale la entrada
siete por la visita guiada
trece por los imanes para la heladera
réplicas perfectas a escala de su bolsillo
así es la condición humana
Mar tín Ubillos
Montevideo, Uruguay
Vanessa Betancur
En la sala Rockefeller se sostienen las paredes
con cuadros comprados con el sólo mover de un dedo en una subasta
por los pasillos de los museos vagan perdidos los ilustres turistas
mientras se sacan fotos
siempre apurados
y a escondidas de los guardias
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