#vamosjuntos Nº 2
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Energía para la supervivencia
“Disponemos
de energía
muy abundante
y
b i e n
distribuida.
Solo
es
p r e c i s o
capturar,
acumular y
adaptarla a las
diferentes
necesidades “
“El 70% de la
e n e r g í a
necesaria en
los hogares
españoles se
destina a usos
térmicos:
calefacción,
agua caliente y
refrigeración”
Domingo Guinea ([email protected])
Laboratorio de energías renovables, pilas de combustible e hidrógeno
Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Campus de Arganda
La energía es hoy una enorme fuente de riqueza y de poder, cuyas reservas condicionan la geopolítica y las finanzas. Los clientes son numerosos y fieles. Les va en ello el bienestar e incluso la vida. La humanidad necesita cada vez más energía y los
depósitos se agotan progresiva e inexorablemente. Su impacto sobre el medio (cambio climático) o los riesgos de accidentes
(Chernobil, Fukushima) se multiplican y cuestionan su futuro. Las alternativas plantean serias dudas, tanto técnicas como económicas y, sobre todo, afectan a enormes intereses privados y públicos.
Necesitamos soluciones y respuestas a algunas preguntas, que podemos resumir en:
1. ¿Cuáles son las fuentes de energía perdurable, que trasciendan al hombre?
2. ¿Cuánta energía está disponible frente a la que necesitamos?
3. ¿Coincide el tipo y calidad de la energía disponible con nuestra demanda?
4. ¿Existe tecnología a coste razonable para su aprovechamiento?
Existen solo tres fuentes perdurables de energía, al margen de la imprevisible fusión nuclear, que puedan heredar nuestros
descendientes: el inmenso calor del núcleo terrestre, la atracción de la luna y sol sobre los océanos y la radiación solar. La
primera se localiza en puntos muy concretos del planeta en geotermia de alta temperatura, la segunda donde las altas mareas y
la existencia de ensenadas permiten su aprovechamiento. La energía solar es casi un millón de veces mayor que las anteriores
se distribuye sobre toda la superficie terrestre y su ingente flujo se transforma en energía hidráulica, eólica, en las olas o las
corrientes marinas.
La mitad de la energía solar incide directamente como radiación sobre la superficie terrestre. En España supone, en los edificios
una cantidad 15 veces superior a su demanda. El sol incidente sobre la red viaria española es 20 veces superior al gasto actual
en transporte, el 40% del consumo global de
energía español, casi en su totalidad petróleo
importado. Disponemos, por tanto, de energía
muy abundante y bien distribuida. Solo es
preciso capturar, acumular y adaptarla a las
diferentes necesidades: calefacción, refrigeración, iluminación, tracción, etc. Cada edificio, cada vía de comunicaciones es hoy un
consumidor de energía que puede convertirse en un generador neto de energía en las
próximas décadas.
El coste de la energía sube por el aumento de
Evolución de coste de la electricidad convencional (azul) frente a la solar (naranja)