pensar en organizar la profesión dental. Ya posterior a su independencia no fue sencillo
reorganizar al país, y no es sino hasta el año de 1841, cuando por primera vez surge una Ley
para la regularización del ejercicio de la profesión. De esta forma los dentistas que en esta fecha
llegaron a México eran franceses y fueron los primeros que legalizaron su práctica. Éstos ahora
transmitían sus conocimientos a quienes se lo solicitaban, para que posteriormente se legaliza la
práctica.
El título para poder ejercer lo otorgaba el Consejo Superior de Salubridad, que sustituyó al
Protomedicato. Previo a un examen que se efectuaba en el Establecimiento de Ciencias
Médicas, y lo hacían los médicos. Esto prevaleció el resto del siglo, sin embargo, para fines de
éste, la situación de la enseñanza dental comienza a presentar cambios importantes como son
que vienen a ejercer a México muchos dentistas norteamericanos, formados ya en escuelas
norteamericanas dentales y al ver aquí que la enseñanza de la profesión no estaba organizada,
algunos se aventuran a la idea de organizarla de manera similar como surgió la odontología en
su país, toman la iniciativa de hacer publicaciones, crear una Sociedad y culminar con la creación
de una Escuela.
La Organización de la Enseñanza Dental en México
Es en el año de 1880 cuando el estadounidense Eduardo Clay Wise, junto con un mexicano,
Tobía Núñez, envían un oficio al Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, en donde dan sus
razones por la que creen necesario establecer en México una Escuela Dental, solicitan para tal
propósito un local. A la par de esta solicitud, aparece un reporte del surgimiento de una
publicación denominada “El bazar Mexicano y la Odontología”, periódico cuyo director fue el
mismo Wise, que solicita la creación de
la Escuela Dental.
Posterior a ésta, en 1881, surgen otras
dos publicaciones por el Sr. Leiter, una
es un folleto intitulado “Ligeras nociones
prácticas sobre los dientes”3 y la otra es
un opúsculo denominado “Los die ntes”.4
En 1887 se edita la revista “El Arte
Dental”, su director es un mexicano
Alfonso M. Brito. Y al mismo tiempo se
crea una Sociedad Dental, que se
denominó: “Sociedad Odontológica”,
presidida por el mismo Brito.
En este escenario de Sociedades y publicaciones, a solicitud del Presidente de la República, en
mayo de 1887, se promueve una reforma general en los estudios de la Escuela de Medicina, en
donde se pretende reorganizar las escuelas profesionales, por tal motivo, el Supremo Magistrado
designa a los doctores: Eduardo Liceaga, Rafael Lavista y Francisco Chacón, para formular el
proyecto en los estudios de medicina y para los dentistas se propone otra Comisión formada por
los doctores Nicolás Ramírez de Arellano, Miguel Cordero y José Ramos. Este proyecto culmina
diez años después con la ley expedida el 15 de diciembre de 1897. A pesar de que ya había una