Comisión para organizar los estudios de dentista, se envían varios oficios, dirigidos al Ministerio
de Justicia e Instrucción Pública y solicitando al Presidente de la República, la creación de la
escuela, dicha petición, en este caso la hace Pedro Calvo y Castellanos, se graduó en Cirugía
Dental en el Colegio de Pensilvania, EUA.
En este proyecto se pide se funde un “Colegio de Cirujanos Dentistas”, éste debía estar bajo la
protección del Gobierno.8 Otra solicitud es enviada el 26 de agosto de 1895, es firmada por otro
dentista: José Ma. Soriano, ésta tenía características diferentes, pues no pide la creación de una
escuela, más bien ahora lo que demanda es la autorización para iniciar los trabajos en la escuela
que él había instalado junto con otros dentistas y médicos, entre los que destacan: el doctor
Eduardo Liceaga y Rafael Lavista.
Anexa su plan de estudios para la carrera de dentista.
Es ahora cuando se vive una situación no prevista por instrucción pública, y es la creación de
una escuela de carácter privado, para una profesión totalmente nueva en nuestro país. Se tienen
datos que al siguiente año se funda esta institución, que se denominó “Escuela Especial para
Dentistas”, seguramente con el propósito de dar legalidad a los estudios, se hizo ante un Notario
Público, el 28 de mayo de 1896.
Se desconoce qué sucedió con este plantel, pero por lo que se aprecia no tuvo éxito. Un dentista,
norteamericano G.B. Cameron, también solicita y propone un proyecto completo para crear una
institución de enseñanza dental, el sugirió el nombre de: “Colegio Mexicano de Cirugía Dental”.
Una información, del 17 de junio de 1896, hace referencia al consultorio Bray que a la vez se
anunciaba como “Colegio Mexicano de Cirugía Dental”. El que fungía como director, era el
norteamericano G.B. Cameron. En este anuncio no se hace mención alguna si se daban cursos
para formación de dentistas, solamente se ve que era atendido por varios norteamericanos.
En otro oficio, Cameron se dirige a la Comisión de la Escuela de Medicina encargada de
organizar los estudios dentales, para tal propósito enfatiza la necesidad de tener la cooperación
de la Escuela Nacional de Medicina, se plantea, además y entre otras cosas, ponerla al mismo
nivel que las norteamericanas, pone de ejemplo para su plan de estudios a la Escuela Dental de
Filadelfia, y como cosa curiosa él se propone como profesor de Cirugía Dental y Trabajos
Dentales, así como director de esta Escuela.
En 1898, se forma una segunda “Sociedad Dental Mexicana”, tiene como Órgano Oficial la
Publicación “La Revista Dental Mexicana”. El director y editor es C.A. Young, de nacionalidad
norteamericana. Cuando ésta se constituyó, se nombró al Presidente de la República, Don
Porfirio Díaz, como Presidente Honorario de
dicha Sociedad. Los miembros de la Sociedad
Dental Mexicana expresan, el 10 de
septiembre de 1898, al Presidente de la
República, su inconformidad por la forma en
que se llevan a cabo los exámenes de dentista
en la Escuela Nacional de Medicina, ya que los
médicos quienes examinaban a los aspirantes
a
dentistas,
no tenían conocimientos