primeros dentistas que llegaron a ese país fueron de Europa, Inglaterra y Francia. Éstos
comenzaron a instruir a norteamericanos interesados en esta nueva disciplina.
La medicina para entonces se enseñaba en colegios y universidades, pero existía poco interés
por parte de los médicos por desarrollar esta profesión. La gente que padecía algún mal dental
recurría en un principio al médico, que trataba de aliviar o calmar el dolor, cosa que en muchos
casos no tenía el éxito esperado y tal vez ante la desesperación tenían la otra opción, que era la
extracción dental, cosa que en general los médicos no practicaban. Y los pacientes o el médico
al no tener otra alternativa, recurrían a los cirujanos, estos últimos tenían un estatus social bajo,
de ahí que muchos médicos no veían bien esta práctica, por consiguiente los dentistas llegados
de Inglaterra y Francia comenzaron a tener éxito entre la Sociedad Norteamericana y
posteriormente sintieron la necesidad de que la enseñanza de “el arte dental” como se le
denominaba entonces, se diera de una manera organizada, de esta forma para el año de 1834,
se crea la primera Sociedad Dental, con el propósito de reglamentar la práctica del “arte dental”.
Para el año de 1838, se crea la primera revista periódica, sobre la odontología, faltaba solamente
la creación de una escuela, y fue a finales del año 1839 cuando se propone el primer plan de
estudios para de esta manera tener una profesión organizada.
Este primer plan constaba de 6 semanas. Se pretendía que los médicos apoyasen esta idea,
pero la rechazaron, así que la primera escuela surge como una institución particular, con un gran
éxito, que muchas escuelas de diferentes partes del mundo tomaron este modelo de enseñanza.
Este plan de estudios, se pensó, debía tener características similares a los de las escuelas de
medicina de aquella época.
La odontología en México a principios del S XIX México, a principios del Siglo XIX, estaba
luchando por su Independencia, y si había problemas para la enseñanza médica era más difícil