¿QUE ES UNA AVENTURA AMOROSA?
Todas las aventuras morosas violan.la confianza e implican infidelidad. Caen en dos categorías principales: las aventuras que incluyen contacto físico y aquellas donde hay una íntimidad emocional. Las aventuras amorosas fisicas. Estas consisten en distintos grados de contacto fisico y Sexual entre una persona casada y alguien que no es su cónyuge.
Estas aventuras, a su vez, caen en dos categorías: contactos abiertamente sexuales y contactos físicos disimulados.
1. Contacto sexual.
Una aventura amorosa se puede definir como una relación sexual con alguien que no es el cónyuge de uno, la cual viola el pacto matrimonial. La infidelidad puede incluir el coito, ya sea que haya sucedido una sola vez o formado parte de un enredo emocional de larga duración. Pero para que se considere una aventura amorosa sexual no es necesario que haya una unión sexual completa.
También puede haber una relación ilícita mediante cualquier forma de contacto físico íntimo cuya intención sea estimular y disfrutar de excitación sexual con alguien que no es el cónyuge de uno, incluso si no da como resultado el coito.
2. Contacto físico.
Esta aventura amorosa incluye toques flsicos inadecuados o demostraciones de afecto sexualizadas que traspasan las fronteras saludables de una relación entre hermano y hermana, Dependiendo de la intención del corazón, esta forma de toque disimulado puede ser un abrazo que se prolonga, un beso en la mejilla, el toque de un brazo o una pierna, tomarse de las manos, o rozarse con alguien en maneras juguetonas que indican más que un interés o preocupación casual por el bienestar de otra persona, aunque no se limita a estas expresiones.
Puesto que el nivel y la clase de toque físico no es abiertamente sexual, y puesto que la verdadera traición es la intención infiel del corazón, estos indicadores visibles son a veces difíciles de interpretar.
Aventuras amorosas emocionales. ~estas también violan la exclusividad del vínculo del matrimonio.
Cuando la gente casada invierte en otra persona tiempo, dinero, conversación y energía emocional que deben estar reservados para sus cónyuges, son culpables de romper la unión que
Dios quería que tuvieran con ellos (Génesis 2:24).