Universo Bíblico Magazin Cuando un Cónyuge es Infiel | Page 14

Si usted se encuentra en esta etapa, busque consejo sabio. Tómese todo el tiempo necesario para analizar las incontables preguntas y ramiñcaciones de esa decisión, la cual alterará su vida. No decida rápidamente en ninguna dirección.

Dedíquese a la oración (1 Tesalonicenses 5:17) y solicite las oraciones de los demás (Efesios 6:19). Tómese su tiempo y reflexione en lo que Dios está haciendo en su corazón y a dónde parece guiarle en la relación. Como forma de facilitar su proceso, analizar algunas de las siguientes preguntas le puede ayudar a decidir qué camino refleja más fe, esperanza y amor. La decisión de divorciarse o reconstruir después de una aventura no va a ser fácil para ninguno de los dos esposos. Las decisiones importantes nunca lo son. Sin embargo, usted todavía puede honrar a Dios en su decisión.

¿Puede haber restauracíón si la aventura todavía sigue? ¡Por supuesto que no! Es absurdo pensar que se pueda progresar genuinamente en la sanidad de las heridas infligidas a un matrimonio si el arma que infligió la herida todavía está en las manos del asaltante.

Restaurar la exclusividad del matrimonio exige que se corte toda conexión y comunicación con la persona con quien se tuvo la aventura. La lealtad dividida no es lealtad en absoluto.

¿Cómo puede saber si el cónyuge que le ha sido infiel está intentando auténticamente reconstruir el matrimonio? Desafortunadamente, nada puede dar la tranquilidad que mitigue los temores de un cónyuge traicionado. La decisión de reconstruir es arriesgada. Sin embargo, un factor decisivo es la actitud del cónyuge infiel. Sería tonto incluso considerar la reconciliación si la Persona tiene un espíritu exigente que presiona para que haya Una resolución rápida, o usa las deficiencias del cónyuge fiel para justificar la aventura. El esposo o la esposa infiel debe aceptar el hecho de que él o ella ha perdido todo.derecho a una relación restaurada.

El cónyuge infiel debe estar dispuesto a hacer cosas extraordinarias para demostrar con sus acciones la autenticidad de sus intenciones de reconstruir el matrimonio. Lo que hará o no posible la reconciliación son la coherencia y la diligencia en las siguientes áreas. Él o ella debe hacer lo siguiente:

1. Renunciar a la aventura cortando todo contacto y comunicación con la tercera persona. Eso se puede hacer por medio de una carta certificada aprobada por el cónyuge, o por una llamada telefónica supervisada por el cónyuge y el consejero.

Los regalos y recuerdos íntercambiados durante la aventura deben devolverse o destruirse.

2. Buscar conse]ería indívidual y marital para identificar las razones de la aventura y revelar los asuntos que necesitan abordarse para allanar el camino a la reconciliación.

3. Mudarse de la casa (si así lo pide el cónyuge ofendido) al tiempo que, si es necesario, sigue proveyendo económicamente para la familia. Esta acción no debe de ninguna manera dar pie a que se vuelva a contactar a la persona con quien se tuvo la aventura, pero sí proporciona una zona amortiguadora para que el cónyuge herido empiece a sanar.

4. Ser paciente con la lentitud del perdón de parte de la persona ofendida. No debe haber exigencia alguna de ~~olvidarlo y seguir adelante~~.

5. Hacer lo que sea preciso para ayudar al cónyuge herido a aprender a confiar otra vez. Esto incluye, entre otras cosas, cambiar direcciones electrónicas, mudarse a otra ciudad, cambiar de trabajo si la aventura sucedió en el trabajo, dejar un empleo que requiera pasar la noche fuera de la casa, y abandonar el control de las finanzas.