UNA HERMENÉUTICA AL PENSAMIENTO DE NIETZSCHE Revista Virtual_C | Page 8
entorno y con aquellos que lo habitan en una sensación de armonía universal. No solo las drogas
provocan estas sensaciones, también los festivales, las danzas, el canto y actividades orgásmicas.
Se habla de dos principios o
energías
básicas
que
describen
la
naturaleza, tanto del mundo natural como
del humano. Con respecto al mundo
natural, lo dionisiaco seria la voluntad
Shopenhauriana,
una
fuerza
ciega
e
inagotable que constituye el pulso del
cosmos, como el magma que sale del volcán es indiferenciada, potente y primordial, es la energía
que corre por todo y lo que todo está hecho, lo apolíneo es la congelación del magma en formas
determinadas, es la configuración particular y temporal que esa energía toma. Ahora, Nietzsche
plantea es: ¿cómo esos principios se manifiestan a nivel cultural en la experiencia de los griegos?
Estos principios los entiende como modos de creación artística, al igual que un hombre dormido
produce las bellas ilusiones a través de los sueños, la creación apolínea en la vigilia produce
objetos individuales como las pinturas, estatuas, literatura, arquitectura etc. Como la embarcación
en el mar o los sueños, estos objetos son apariencias bellas e ilusorias que se rigen entre nosotros
y el incesante flujo del mundo. El artista apolíneo tiene instintos y una dinámica inconsciente que
será como incesante flujo, para no caer y perderse en ese flujo, su consciencia, el ego, crea el
objeto a partir de su experiencia. La expresión artística no solamente es apolínea, sino también,
dionisiaca, ciertos tipos de canto de baile y canto llegan a un frenesí donde el individuo se pierde,
el hombre no es un artista sino una obra de arte.