UNA HERMENÉUTICA AL PENSAMIENTO DE NIETZSCHE Revista Virtual_C | Page 22
El autor evoca una metáfora antitética “Yo amo a quien castiga a su dios porque ama a su
dios: pues tiene que perecer por la cólera de su dios” frente al texto Sagrado de los cristianos en
Hebreos 12, 6 “Porque el Señor, a quien ama, lo castiga”. También, la siguiente metáfora
sarcástica: Cuando Zaratustra hubo dicho estas palabras contempló de nuevo el pueblo y calló:
<>, dijo a su corazón, <> Reminiscencia del Evangelio de Mateo 13, 13: <> (Nietzsche, 2004, pp. 23 - 24). Con estas
figuras metafóricas el autor confronta las figuras de de Zaratustra (figura dionisíaca) con las de
Cristo (figura apolínea), el primero como un liberador del hombre para que logre llegar al super
hombre (estado natural -
originario), frente al segundo
como aquel que subyuga al
hombre y no le permite
convertirse en león y niño, sino
que limita al espíritu a quedarse
en la figura o mejor, condición
de camello.
Yo os digo: es preciso tener todavía caos dentro de sí para poder dar a luz a una estrella
danzarina (evoca la figura del dios dionisio ). Yo
os digo: vosotros tenéis todavía caos dentro de vosotros, con esto, hace alusión a la dialéctica
heraclítea presente en el hombre mismo, microcosmos y reflejo de la naturaleza misma, en la cual
la lucha de contrarios entre la ley natural (condición de justicia, condición originaria) y la ley
positiva (aquella creida y creada por los hombres), a partir de las palabras: “Kaì díken érin: