IV TÉCNICAS PARTICIPATIVAS COMPLEMENTARIAS A LA EXPOSICIÓN DOCENTE
Lluvia, tormenta o torbellino de ideas
Para su desarrollo se requiere:
- Comprender lo que se solicita.
- Aceptar y, mejor, entusiasmarse con los posibles resultados creativos.
- Una motivación positiva del grupo.
- Confianza básica en el docente, en la técnica y en sí mismos como generadores de
conocimiento.
- Buen clima de comunicación.
- Autoestima y seguridad en sí mismos suficiente. Su duración es variable, dependiendo de
los componentes, la motivación, el contenido y la finalidad. Por ejemplo, una tormenta de
ideas muy focalizada puede estallar en 30 segundos muy intensos. Con un gran grupo
puede durar 10 minutos. Si los alumnos sienten que se aprecia su creatividad, se sentirán
motivados para futuras propuestas análogas y experimentarán más intensamente la
dinámica. Si el gran grupo es muy amplio puede procederse mediante unos diálogos
simultáneos previos o con grupos de 4-6 alumnos, seguida de la técnica de las prelaciones,
para favorecer la implicación y evitar que los alumnos se cansen.
Original de F. Osborn (1963), ha sido desarrollada e investigada intensamente por el reconocido
pedagogo D. de Prado (2000) como técnica básica de creatividad. Con un grupo clase, su
proceso puede pasar por varios momentos:
- Creación de un clima de confianza, interés y muy polarizado a la actividad.
- Comunicación de la consigna y definición del tiempo.
- Definición clara del objetivo.
- Nombramiento de un/a secretario/a, en un contexto comunicativo creativo y para una mejor
motivación.
- Generación de ideas, durante la cual es menester respetar cuatro reglas dadas por su
creador:
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