Tuneles Roderick Gordon 1 Túneles | Page 92

Roderick Gordon - Brian Williams Túneles —¿No? —dijo el inspector, escribiendo en su cuaderno mientras asomaba una sonrisa a las comisuras de su boca. —No, la mayor parte tiene ochenta años. ¿Y para qué, si puedo preguntarlo, va a interrogarnos a mí y a los niños? Ya le dije al policía todo lo que sé. ¿No deberían enviar una orden de búsqueda a todas las unidades? —¿Una orden de búsqueda a todas las unidades? —repitió el inspector sonriendo—. Eso pasa en las películas. Nosotros simplemente transmitimos una emergencia por radio. —Y supongo que mi marido no es una emergencia... En aquel momento apareció Rebecca con el té, y en la sala se hizo el silencio mientras dejaba la bandeja en la mesa de centro y repartía las tazas. Will también había entrado en la sala, llevando una fuente con galletas, y como el inspector no parecía tener nada en contra de que se quedaran, los dos se sentaron. El silencio se hizo más incómodo. La madre miró al policía, que a su vez miraba la taza de té. —Creo que podemos continuar, señora Burrows. ¿Podríamos volver al tema de su marido? —preguntó. —Creo que eso es lo que nos importa a todos nosotros, no sé si a usted —contestó ella lacónicamente. —Señora, tiene usted que comprender que algunas personas no... —empezó el inspector—, no quieren ser encontradas. Quieren desaparecer porque la vida y sus agobios han llegado a sobrepasarles. —¿A sobrepasarles? —repitió ella con furia. —Sí, tenemos que tener presente esa posibilidad. —¿Mi marido agobiado? ¿Agobiado por qué? El problema que tenía mi marido es que no tenía nada que lo agobiara ni el empuje suficiente para agobiarse. —Señora Bu... —El inspector intentó meter baza, mirando indefenso e implorante a Will y Rebecca, que movían la cabeza de un lado para otro, paseando la mirada de él a su madre y de su madre a él, como espectadores de un partido de tenis especialmente reñido. —No piense que no sé que la mayor parte de los asesinatos se cometen dentro de la familia —proclamó la madre. —Señora... —Por eso quiere interrogarnos en la comisaría, ¿no? Para averiguar si lo hicimos nosotros. —Señora —volvió a empezar el inspector en voz baja—, nadie ha sugerido que se haya cometido un asesinato. ¿Le parece que volvamos a empezar, para ver si esta vez 92