Los Tribunales de Sangre
Agosto ni había acabado y ya había visto morir a cientos de personas que arriesgaron sus vidas para acabar con la de Solano López . Esta mañana nos ordenaron a llevar a más de 30 personas a orillas del Tebicuary . El Mariscal nos había afirmado que estos eran nada más que traidores que conspiraban contra su vida . Entre ellos , mi compañero de cuadrilla y yo vimos algunos rostros conocidos . El hermano mismo de Solano , Don Benigno , estaba en el grupo , junto a varios ministros y oficiales , José Berges y el Cnel . Allen , por ejemplo . Estos lloraron por sus vidas e intentaron hacer algún trato para que los liberemos . Lamentablemente , no había nada que pudiéramos hacer sin que eso implique el mismo final para nosotros .
Una vez que llegamos al final del camino , nuestro superior nos explicó qué teníamos que hacer . Lo que escuché me dejó congelado y no sabía si estaba dispuesto o era capaz de hacerlo . Otros oficiales que estaban a cargo de las ejecuciones fueron para adelante sin problema . Estos no dudaban del liderazgo de Solano . Los prisioneros caían uno tras otro . Algunos fueron fusilados mientras otros , para ahorrar balas y pólvora , fueron lanceados . Lo que había visto ese día fue algo que no me esperaba . Ya habíamos perdido suficientes personas en campos de batalla contra los aliados , pero esto fue demasiado .
Finalmente , luego de ser obligados ejecutar a personas que simplemente fueron nada más que sospechosos , dimos vuelta y volvimos al cuartel , a San Fernando . Habíamos cubierto y teñido las orillas con la sangre de nuestros compatriotas . Solano López estaba llegando a un punto sin retorno . Su falsa esperanza e ilusión de una posible victoria contra los aliados lo llevó a sospechar de cualquiera . No somos nada más que peones para López , pero por alguna extraña razón , me siento culpable por la sangre de estos individuos . Culpables o no , lo que fuimos obligados a hacer fue inhumano . Un gran peso para mi conciencia que lo llevaré hasta la tumba .
¿ Justicia ?
Hasta acá llegamos . La guerra se ha llevado a miles de mis compatriotas y traté de hacer todo lo que pude para que esto pare . Sí , he conspirado contra ti , mi hermano . Has perdido la cabeza . Pero no estuve solo en esto , muchos más estuvieron involucrados . Ya estoy preparándome para lo peor después de lo que decida el tribunal . Aun así quiero dejar en claro en esta carta que me voy con la conciencia limpia . He visto de cerca la muerte de gente que aprecio , he visto la tristeza , la desesperación y la brutalidad humana .
Sé que tú , mi hermano , trataste de protegernos , pero ya no se puede más . Acabaron con nuestros hombres más preparados y esos malditos nos superan en cantidad y recursos . Sin embargo , quieren continuar con esta matanza . En este tribunal no estará la verdadera dama de la justicia . Sus ojos descubiertos se encontrarán , al igual que tu moralidad e integridad . No porque nos silencies eternamente , nos saques de este mundo , significa que tendrás la razón ni tampoco lograrás vencer a nuestros enemigos .
Ya después de tantos años de guerra , las lágrimas de mis ojos se acabaron . Jamás imaginé que serías capaz de esto . Mi única petición para ti es que tengas compasión y misericordia de nuestra madre y hermanas , quienes son mujeres y las conoces mejor que nadie . Ellas , sobre todo , se preocuparon por el bienestar de la gente y la prosperidad del país . Pase lo que pase igual espero que te vaya bien y te acompañe Dios . Te dejo con una pregunta si me estás leyendo - ¿ Realmente el pueblo paraguayo se merece todo esto ?
Gabriel Frutos
Felipe Nelso
Travesía • revista estudiantil 73