El prestigioso diario norteamericano New York Times aconsejó hospedarse en las favelas de Río de Janeiro para presenciar el Mundial Brasil 2014 en lugar de los costosos hoteles.
Una nota del rotatito más leído de Estados Unidos fue dura con lo abusivo de los precios para alojarse en la Cidade Maravilhosa, ya sea en hoteles como en albergues, y aconsejó un “plan B”: las favelas.
Los cariocas están preparando sus barrios humildes para ganar un dinerito extra, y por poco dinero, un turista podría tener un cuarto y una ducha para pasar los días mientras va a los estadios a ver el fútbol mundialista. Brindan, además, seguridad para el turista.
Sobreprecios, producto de las avivadas es el común denominador del país norteño por estas épocas, al ver esto, nos damos cuenta que este tipo de cosas no son meramente nuestras, sino que los simpáticos vecinos también tienen lo suyo.
@lostribuneros
La cordialidad brasileña no tiene precio
Es muy común que en las calles de diversos puntos del Brasil haya carritos de venta de jugo de caña de azúcar, lo que ellos llaman "Caldo de cana". En la imagen vemos a uno ubicado a metros del estadio Pacaembú en San Pablo. Compramos un vaso de medio litro, que era combinado con ananá y de yapa, por ser extranjeros, nos regalaron un vaso de medio litro para que probemos. Del gesto no nos olvidamos y del sabor de ese jugo, tampoco. El precio era equivalente a 8 reales el grande y 4 el chico.