María Victoria Pistilli - 12.° grado
Una vida completa
Vivimos en un mundo donde la religión es más grande que los propios idea-
les de una persona misma. Muchas personas creen que la religión es absurda,
mientras otras afirman que una vida sin Dios carece de sentido. Miguel de Una-
muno asevera en un relato suyo, San Manuel Bueno, mártir, que uno tiene la
tarea de gozar del presente y de la vida sin pensar en lo que pasará después de
la muerte. Después de afrontar algunos eventos que marcaron mi vida, puedo
decir que una vida sin Dios, es una vida vacía. Tenerle a Dios presente en la vida
es tener seguridad, confianza y fortaleza.
Miguel de Unamuno describe a don Manuel Bueno como un sacerdote fe-
nomenal, que concede milagros. Don Manuel era un señor de poca fe, pero de
mucha entereza. Su existencialismo es muy notable, ya que no estudia la esen-
cia de la religión, pero sí su existencia propia como buena para el ignorante;
él parte del hecho de su existir, para luego profundizar su ser. Ángela, la que
escribe la historia de don Manuel, comenta la idea del sacerdote de servir a los
demás para que alcancen la felicidad: “¡Hay que vivir! Y él [don Manuel] me
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Travesía • revista estudiantil