TRABAJO SOCIAL | Page 34

34 horizonte es la autonomía y autogestión individual y comunitaria”.56 Considerando la meta de esta dimensión, importaría preguntarse si los adultos mayores, actores que componen el proyecto educativo ¿se sienten reconocidos en sus intereses, necesidades y motivaciones? ¿cómo es el proceso de negociación entre los distintos intereses: de la institución, profesionales y sujetos, qué se privilegia? El proceso educativo exige una relación de comprensión mutua es ahí donde adquiere su sentido y logra su objetivo de formación de sujetos autónomos, ¿es capaz el profesional de “comprender”57 al adulto mayor y viceversa? ¿qué se comprende por proyecto educativo para el adulto mayor en los municipios? No se puede dejar de decir que cada actor está situado en contextos sociales e institucionales distintos, para el trabajador social el asumir su rol “depende de los modelos institucionales a los cuales está obligado a referirse, pero también a su manera de ser, de establecer relaciones con el mundo social.”58 Se ha señalado que uno de los ámbitos de la intervención profesional del trabajador social son las necesidades, a este respecto, se define necesidad como el “carácter de aquello que no se puede prescindir, cosas que son menester para la vida”59. Se entenderá así también por necesi