17
superiores. Ahora bien, no se puede desconocer el saber práctico que se genera a
través de la experiencia y que constituye a un profesional. Este aspecto se
retomará en el próximo ítem.
c) Entre quienes se practica la ocupación y los sujetos de su atención se generan
relaciones de una naturaleza especial y muy delicada, las que fácilmente podrían
prestarse para abusos. Para evitarlo, es preciso que quienes ejerzan el trabajo,
posean una vocación de servicio.
Los Trabajadores Sociales requieren de un largo período de preparación,
basado en un conjunto sistemático de conocimientos especializados, de firme
fundamentación teórica. A lo largo de este período de preparación se les forma
éticamente (código ético de la profesión). Está organizado corporativamente Colegios y Asociaciones de profesionales - y su aprendizaje se hace en el ámbito
académico, aunque existe un tipo de aprendizaje que se adquiere en la práctica.
Se puede decir que el Trabajo Social produce un impacto directo y profundo
sobre la vida de las personas con las cuales interactúa, pues su objetivo es el de
transformar una realidad o situación determinada, que puede ser sentida como
dolorosa, injusta, inquietante o insatisfactoria por quienes la viven. En conjunto con
dichas personas, el Trabajador Social pretende producir un cambio, aunque no
siempre se logre.
Concordando con el segundo aspecto que define a un oficio como profesión,
el trabajador social adquiere conocimientos que le son esenciales para intervenir con
cierto grado de complejidad dado por la diversidad de áreas en las que se
desenvuelve. Su centro de acción e interacción son las personas, el ser humano en
sus distintos niveles, ello le exige un especial dominio de conocimientos y de
destrezas, habilidades que le permitan comprenderlo con una perspectiva integral.
Estas habilidades se adquieren en la práctica, una serie de saberes, de los que
muchas veces el profesional no alcanza a dar cuenta, pasando desapercibidos, pero
que son parte importante y constituyente de su quehacer. Este “saber práctico” como
lo denomina Donald Schön y sobre el cual se profundizará más adelante, implica un
aprendizaje en cuanto al manejo del poder, los problemas éticos, los valores que