TRABAJO SOCIAL | Page 156

156 sino que pucha, realmente poder capacitarlos, para llegar a formar organizaciones que funcionen (...) pero yo diría que esa visión todavía no está (...) si el Trabajador Social tiene responsabilidad en esta visión asistencial, yo no lo veo tan así, yo creo que la presión ha sido muy grande (...) de repente tu has intentado hacer otro tipo de trabajo, y el miedo te lleva a volver, entonces hay que luchar contra eso, es un desafío. Yo no diría que es pasivo el rol del T.S., porque hay muchos factores que entran en juego (...) un poco la comunidad que se ha acostumbrado a recibir fácilmente algún tipo de ayuda.” (A.S) Lo asistencial, en términos de lo que se ha logrado rescatar de las presentes entrevistas, tiene una connotación bastante negativa en todos los municipios que han sido investigados, siempre se trata de hacer notar que la asistencia se da en un grado mínimo. El “problema de la asistencia” se ve aumentado, porque los actuales A.M. se formaron con la idea de la “visitadora social”, que tiene toda una connotación asistencial y que es difícil de revertir. Pero también se vislumbra un cierto énfasis en justificar la asistencia como parte del ajetreo municipal, dando a entender que es “mala,” pero el municipio lo exige. El discurso implícito de los trabajadores sociales nos revela que detrás de las acciones asistenciales se da una especie de frustración profesional, porque ésta no es tan gratificante en cuanto al desarrollo de habilidades y capacidades, tanto de orden práctico