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propio rol, la sociedad no les ha determinado un rol y los viejos tienen derecho a
tenerlo
5. Manualidades.
Dichas actividades consisten en la capacitación de los adultos mayores para la
realización de trabajos manuales, tales como: tejido, bordado, pintura, policromía,
tarjetería, bauer, entre otros. Muchas veces, estas actividades son realizadas sin
capacitación previa, con el objeto de que los viejos ocupen su tiempo en algo. “Se
está trabajando con 12 monitoras (...) y se les están enseñando a hacer trabajos,
como una manera de mantenerlos ocupados, de ocupar bien su tiempo, un poco
respondiendo a los intereses de ellos.” (A.S) Ello constituye una perversión de la
acción derivada de una falta de
reflexión sobre la acción, ya que algunos
profesionales no se detienen a pensar en lo que se esta haciendo (y en el sentido de
esa acción), por ende se deja de cumplir el objeto principal de la intervención con
adultos mayores, que es potenciar a dicho grupo, integrarlo y promover su actoría
social.
Las manualidades al igual que las aciones asistenciales han disminuido, ello
por una interpretación de la realidad del adulto mayor (una representación colectiva
de los trabajadores sociales), que dice relación con la necesidad de realizar
actividades que los integren a su comunidad de una manera mas directa. Ello no
quiere decir que dichas acciones no se sigan realizando, es más, se consideran
positivas cuando promueven la creatividad y la expresión de los viejos.
6.
Acciones recreativas y culturales.
Lo recreativo comprende, entre algunas actividades, los paseos, que si bien
tienen una buena acogida entre el grupo etáreo, éstos representan el mayor porcentaje
de gastos del recurso financiero destinado a los programas, lo que hace que nos
preguntemos: ¿en qué forma esto permite un cambio cultural?, ¿tiene sentido
disminuir lo asistencial y gastar los recursos que podrían ayudar a subsistir a otros?
¿qué implicancias tiene ésto? ¿bajo qué criterios se jerarquiza?. Los discursos