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necesidades, constatan
que la sociedad les asigna como profesión un carácter
meramente asistencial, en especial en le sector público; pero el trabajo social es mas
que eso, es un “promotor del desarrollo humano que tiene conocimientos y
habilidades que le sirven para potenciar capacidades latentes en los sujetos con los
que interactúa, facilita el cambio de situaciones que afectan la vida de los sujetos”.184
Socialmente se espera del trabajo social una labor de tipo caritativa, se le exige
solucionar problemas y para ello se les asignan recursos limitados, además de
cohartar acciones que se orienten a generar cambios estructurales en la sociedad,
porque las representaciones de la realidad que se hacen los sujetos colectivos, son
transmitidas y reproducidas a través de generaciones, lo que dificulta los cambios
culturales respecto de las acciones que pueda realizar el profesional.
Es importante cuestionarse el sentido que tienen este tipo de prácticas en la
actualidad y tener claro que las personas luchan a lo largo de su vida por alcanzar un
estado de seguridad y que para el caso de los adultos mayores, se ve constantemente
amenazada. Si lo asistencial tiene para el profesio nal una connotación negativa
entonces al realizarla el adulto mayor se puede ver afectado en su dignidad, percibirlo
como un menoscabo, lo que sería destructivo. No se debe perder de vista a la
persona, la forma como se lleve a cabo la acción asistencial siempre debe dignificar a
la persona, lo asistencial no mejora la autoestima de las personas, pero la forma en
que se lleve cabo puede menoscabarla si se pierde de vista al sujeto.
Como se relata en las categorías subsiguientes, lo asistencial se ha visto
disminuído, respondiendo a la lógica de la Política Nacional que privilegia el
desarrollo comunitario: “...y cortar el cuento de la asistencialidad, no totalmente,
pero cortarlo en el sentido de que los clubes de ancianos no son para ir a tomar once
y para que te regalen cosas, sino que para muchas otras cosas más.” (A.S). El
profesional cuestiona la dinámica de los grupos definida como asistencial, pero para
los adultos mayores el sentido de juntarse puede adquirir otra significación y hay que
considerarla, si bien se cuenta con conocimientos, lo que para el profesional es bueno
no necesariamente lo es para los sujetos. Y en este tipo de situaciones es donde la
experiencia, el saber práctico, presentan su utilidad a la intervcención, pues plantean
la pregunta por los problemas éticos.
184
Ver en Marco Teórico, primera parte: El Trabajo Social desde lo profesional.