Trabajo informática revista pisa2000 | Page 51

inputs para el sistema escolar y condicionantes para los procesos educativos que se desarrollan en él. En la Figura 3.2 se presentan los factores relativos al alumno y su familia, ordenados por el valor de su correlación 32 estadística con los resultados en lectura. Factores del alumno y de la familia Tanto los factores personales del alumno (tales como edad, sexo...) como los de su entorno familiar representan influencias exteriores al centro docente y deben ser considerados como p Figura 3.2 Factores del alumno y la familia y su correlación con el rendimiento en lectura -0,6 -0,5 -0,4 -0,3 -0,2 -0,1 0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 Correlación Índice socio-económico y cultural (ISEC) 0,454 Índice de aprecio por la lectura 0,375 Índice de comunicación cultural con los padres 0,345 Índice de diversidad de lecturas 0,271 Minutos de lectura voluntaria al día 0,198 Ser alumna 0,148 Índice de comunicación social con los padres 0,135 Estructura familiar 0,110 Meses de edad a partir de 15 años justos 0,074 Lengua hablada en casa -0,023 Origen extranjero -0,085 Absentismo en las dos últimas semanas -0,149 Número de cursos repetidos -0,571 hermanos. Todos ellos han sido reagrupados en el índice socio-económico y cultural (ISEC) y, como se ha podido observar en la Figura 3.2, éste manifiesta una considerable asociación con el rendimiento en lectura, lo que simplifi- ca hasta cierto punto el análisis. A continuación se explorará por separa- do cada uno de estos factores. Puede echarse en falta la presencia de otros factores clásicos que tradicionalmente están asociados al rendimiento escolar, tales como estudios de los padres, nivel profesional de los mismos, participación en actividades culturales, recursos de interés educativo pues- tos a disposición del alumno en el entorno familiar, riqueza de la familia o número de 32 Debe tenerse en cuenta que una correlación es un indicador estadístico de valor asociativo y no causal. Esto es, una alta correla ción entre dos variables (por ejemplo, ISEC y rendimiento en lectura) muestra que ambas medidas están estadísticamente aso- ciadas, y cuando una de ellas varía también lo hace en una cierta proporción la otra. Si la correlación es positiva, ambas variables varían en la misma dirección (ambas aumentan o disminuyen conjuntamente) mientras que si la correlación es negativa la varia- ción se establece en sentido inverso y cuando una aumenta la otra disminuye. Pero en ningún caso puede interpretarse automá- ticamente correlación como causalidad. El descubrimiento de una asociación entre variables, aunque correcta desde el punto de vista del cálculo, puede ser fortuita desde el punto de vista de la realidad. Por ejemplo, en la base de datos españoles de PISA apa- rece una correlación negativa apreciable (-0,32) entre los minutos que dura una clase de lengua y el orden alfabético de las comu- nidades autónomas. Pero no es verosímil que las comunidades autónomas hagan depender la duración de las clases de su deno- minación oficial. Por ello, conviene no confundir asociación con explicación. Como mucho, puede considerarse que la asociación es una condición necesaria, pero no suficiente, para la explicación. [ 53 ]