TOM SOWYER Tom Sawyer - Mark Twain | Page 55

Tom Sawyer www.librosmaravillosos.com Mark Twain -Me parece que sí. No sé. ¿Qué viene a ser? -¿A ser? Pues es una cosa que no es como las demás. No tienes más que decir a un chico que no vas a querer a nadie más que a él, nunca, nunca; y entonces os besáis y ya está. -¿Besar? ¿Para qué besarse? -Pues, ¿sabes?, es para... Bueno, siempre hacen eso. -¿Todos? -Todos, cuando son novios. ¿Te acuerdas de lo que escribí en la pizarra? -...Sí. -¿Qué era? -No lo quiero decir. -¿No quieres decirlo? -Sí..., sí, pero otra vez. -No, ahora. -No, no..., mañana. -Ahora, anda, Becky. Yo te lo diré al oído, muy callandito. Becky vaciló, y Tom, tomando el silencio por asentimiento, la cogió por el talle y murmuró levemente la frase, con la boca pegada al oído de la niña. Y después añadió: Ahora me lo dices tú al oído..., lo mismo que yo. Ella se resistió un momento, y después dijo: -Vuelve la cara para que no veas, y entonces lo haré. Pero no tienes que decírselo a nadie. ¿Se lo dirás, Tom? ¿De veras que no? -No, de veras que no. Anda, Becky... Él volvió la cara. Ella se inclinó tímidamente, hasta que su aliento agitó los rizos del muchacho, y murmuró: «Te amo». Después huyó corriendo por entre bancos y pupitres, perseguida por Tom, y se refugió al fin en un rincón tapándose la cara con el delantalito blanco. Tom la cogió por el cuello. -Ahora, Becky -le dijo, suplicante-, ya está todo hecho..., ya está todo menos lo del beso. No tengas miedo de eso..., no tiene nada de particular. Hazme el favor, Becky Y la tiraba de las manos y del delantal. 55 Preparado por Patricio Barros