TOM SOWYER Tom Sawyer - Mark Twain | Page 181

Tom Sawyer www.librosmaravillosos.com Mark Twain primero un pie cuidadosa y firmemente, y después manteniéndose en precario equilibrio sobre el otro y estando a punto de caer a la derecha o la izquierda. Retrocedió otro paso con el mismo minucioso cuidado y no menos riesgo; después, otro y otro, y .. ¡una rama crujió bajo el pie! Se quedó sin respirar y escuchó. No se oía nada: la quietud era absoluta; su gratitud a la suerte, infinita. Después volvió sobre sus pasos entre los muros de matorrales: dio la vuelta con las mismas precauciones que si fuera una embarcación, y anduvo ya más ligero, aunque no con menos cuidado. No se sentía seguro hasta que llegó a la cantera, y allí apretó los talones y echó a correr. Fue volando cuesta abajo hasta la casa del galés. Aporreó la puerta, y a poco las cabezas del viejo y de sus dos muchachotes aparecieron en diferentes ventanas. -¿Qué escándalo es ése? ¿Quién llama? ¿Qué quiere? -¡Ábranme, de prisa! Ya lo diré todo. -¿Quién es usted? -Huckleberry Finn... ¡De prisa, ábranme! -¡Huckleberry Finn! No es nombre que haga abrir muchas puertas, me parece. Pero abridle la puerta, muchachos, y veamos qué es lo que le pasa. -¡Por Dios, no digan que lo he dicho yo! -fueron sus primeras palabras cuando se vio dentro-. No lo digan, por Dios, porque me matarán, de seguro; pero la viuda ha 181 Preparado por Patricio Barros