TOM SOWYER Tom Sawyer - Mark Twain | Page 171

Tom Sawyer www.librosmaravillosos.com Mark Twain sacado el mejor partido del misterio solazándose con la idea que el cuarto estaba «encantado»; había visto luz en él la noche antes. -Eso es lo que he descubierto, Huck. Me parece que éste es el propio número dos, tras el que andamos. -Me parece que sí... Y ahora ¿qué vas a hacer? -Déjame pensar. Tom meditó largo rato. Después habló así: -Voy a decírtelo. La puerta trasera de ese número dos es la que da a aquel callejón sin salida que hay entre la posada y aquel nidal de ratas del almacén de ladrillos. Pues ahora vas a reunir todas las llaves de puertas a que puedas echar mano y yo cogeré todas las de mi tía, y en la primera noche oscura vamos allí y las probamos. Y cuidado con que dejes de estar en acecho de Joe el Indio, puesto que dijo que había de volver otra vez por aquí para buscar una ocasión para su venganza. Si le ves, le sigues; y si no va al número dos, es que aquél no es el sitio. -¡Cristo!, ¡no me gusta eso de seguirlo yo solo! -Será de noche, seguramente. Puede ser que ni siquiera te vea, y si te ve, puede que no se le ocurra pensar nada. -Puede ser que si está muy oscuro, me atreva a seguirle. No lo sé, no lo sé... Trataré de hacerlo. -A mí no me importaría seguirle siendo de noche, Huck. Mira que acaso descubra que no puede vengarse y se vaya derecho a coger el dinero. -Tienes razón; así es. Le seguiré..., le he de seguir aunque se hunda el mundo. -Eso es hablar. No te ablandes, Huck, que tampoco he de aflojar yo. 171 Preparado por Patricio Barros