Tom Sawyer
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Mark Twain
de la declaración, y temía que su participación en el asunto llegara a saberse,
aunque la fuga de Joe el Indio le había evitado a él el tormento de dar testimonio
ante el tribunal. El cuitado había conseguido que el abogado le prometiese guardar
el secreto; pero ¿qué adelantaba con eso? Desde que los escrúpulos de conciencia
de Tom le arrastraron de noche a casa del defensor y arrancaron la tremenda
historia de unos labios sellados por los más macabros y formidables juramentos, la
confianza de Huck en el género humano se había casi evaporado. Cada día la
gratitud de Potter hacía alegrarse a Tom de haber hablado; pero cada noche se
arrepentía de no haber seguido con la lengua queda. La mitad del tiempo temía que
jamás se llegase a capturar a Joe el Indio, y l