Me volví trabajosamente de lado y, liberándome de mi carga, me incorporé. Tenía rasponazos en la palma de las manos y en los codos, pero lo que realmente me mataba era el tobillo. Me solté muy despacio los cordones de la zapatilla y, apretando los dientes, liberé el pie. Se había hinchado un poco, y dolía al primer contacto. Sentado, traté de respirar hondo y relajarme. Tenía que evitar ponerme nervioso, o la jornada sería un infierno. Saqué de mi mochila la pomada que servía para todo y froté con mucho cuidado la zona afectada. Dolía a rabiar. Posé el pie sobre la zapatilla y me recliné sobre la mochila, con el tubo de pomada aún en la mano. El ronroneo de un motor lejano me llamó la atención mientras cerraba los ojos y trataba de solucionar este contratiempo. Miré vagamente hacia el camino mientras volvía a calzarme. Un hombre de unos sesenta años en un tractor con un remolque. Paró a unos metros y se aproximó andando.
-¿Está usted bien?
-He pisado una piedra y creo que me he torcido el tobillo.
-Me ca… lo puedo acercar a Alcalá, si usted quiere.
-¿Habrá algún puesto de socorro?
-Enfrente mismo del albergue vive una enfermera.
-¿Sería tan amable de acercarme? Con el pie así…
-Sin problema. En el remolque podrá ir cómodo. Estaremos ahí en un momento.
Cogió mi mochila y la echó en su vehículo, y volvió para ayudarme a recorrer la distancia al remolque. Aún quedaba mucho camino, pero no era imposible. ∎
TEODORO BALMASEDA
Nacido en Logroño, España en 1984. A los 22 años edita su primer novela “In mein blut”. Un año después su segunda novela “ 2070” y un relato corto donde llega al séptimo puesto en un concurso de relatos a nivel nacional. La novela “Misión: Antares” obtuvo el cuarto puesto en el III Premio Somnium de Ciencia Ficción y Fantasía, a nivel nacional. “Buscando oro” tiene su propia versión en novela gráfica de la mano de la prestigiosa ilustradora mexicana María Izquierdo.
A día de hoy es autor de quince novelas, decenas de relatos y cientos de poemas.
Escritor multifascético, con inclinación a la realidad urbana, con personajes que se pueden encontrar en cualquier barrio e historias cotidianas y de tinte mundano. Provocando en las novelas el encuentro del personaje consigo mismo y con un significativo estilo guinosta, se destacan en sus textos las influencias de Bukowski, Kafka, Hermann Hesse, Richard Matheson, Paul Auster, Amélie Nothomb, Frédérick Beigbeder y Chuck Palahniuk.
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FERNANDO HERNÁN WERNER
Joven escritor argentino de Haiku.
Ganador del 1º premio de la VIII Edición Internacional de Haiku y Mención de Honor.
Vive en el campo, radica en el legendario pueblo rural llamado Uribelarrea.
Observador enamorado de la naturaleza y sus historias.
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