THE SEASONS THE SEASONS | Page 15

buenas, y así será recordada, como uno de los personajes más histriónicos, infantiles e irra- cionales de este mundo loco. Loco e injusto. Porque Betty está enfada y con razón. Mientras los hippies vagabundean, los rusos logran ir al espacio, el Gobierno descubre sus bases militares en Cuba, Kennedy muere y los A1 hacen los petates rumbo a Vietnam, Bet- ty se aburre. ¿Por qué no puede ser feliz? ¿Qué ha hecho mal? A lo largo de las 7 temporadas de Mad Men, Betty nos cuenta que estudió en un colegio fe- menino e incluso aprendió italiano y viajó por Europa con una amiga. De vuelta en la ciudad hizo sus pinitos como modelo, trabajo que la apasionaba y a través del cual conoció al que será su marido durante más de 10 años. Y ya. Ahí acaba todo. Si Betty resulta en ocasiones incomprensible, caprichosa y colérica es por- que está cabreada, cabreada por haber hilado cada puntada a la perfección -colegio mayor, co- nocer a un hombre, casarse, hijo, hijo, casa en las afueras, bajilla nueva, hijo- de lo que sería la maravillosa aventura de su vida, con lo que soñaba de cría con sus compañeras de colegio cuando se trenzaban el pelo por las noches. Pero no es feliz. Podemos culpar a Betty de falta de ambición, de debilidad de espíritu y conformidad con el statu quo pero, ¿dónde dejamos a Peggy? La chica de pueblo que llega a la gran manza- na dispuesta a merendársela y que a pesar de lograr la independencia anhelada, alzándose como una publicista de éxito, todavía siente que hay algo que se le resiste. Mientras una muere de desidia ante la mono- tonía, la otra sigue esperando por la casa y el jardín. Y es que las verdaderas protagonistas de la serie, son las mujeres. Dos ejemplos tan dife- rentes muestran cómo, mientras los mad men se enfrentan a una historia que los pone a prue- ba y que les permite desarrollarse, parece que para ellas no hay redención. Se mire por donde se mire, siempre hay algo que se les escapa. Porque no importa cómo te enfrentes a los 60’s. Ellos ya han tirado los dados por ti.